En el desarrollo de la enfermedad de Parkinson (EP), los cambios que conducirán a la neurodegeneración tienen lugar en el cerebro mucho antes de que los pacientes muestren algún síntoma. Pero sin una prueba que pueda detectar estas modificaciones, resulta difícil intervenir tempranamente para frenar de manera más efectiva la progresión de la enfermedad.
Para abordar esta necesidad, investigadores del Brigham and Women's Hospital, miembro fundador del Mass General Brigham, y el Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard han desarrollado una plataforma de ensayo molecular que aplicaron con éxito a muestras de pacientes para detectar y cuantificar ⍺ -fibrillas de sinucleína, los agregados patógenos de ⍺-sinucleína que son un sello distintivo de la EP y otros trastornos neurodegenerativos conocidos colectivamente como ⍺-sinucleinopatías. Y los resultados resultan prometedores, tal y como demuestra el estudio publicado en PNAS.
"Este trabajo es un paso importante hacia nuestro objetivo de desarrollar un método para detectar y cuantificar un marcador clave de la enfermedad de Parkinson para ayudar a los médicos a identificar a los pacientes mucho antes y así mantener a raya la EP y los trastornos neurodegenerativos relacionados de manera mucho más efectiva", asegura el autor del estudio, David Walt, Ph.D., del Departamento de Patología de Brigham y miembro principal del cuerpo docente del Instituto Wyss. "Tener un biomarcador que podamos cuantificar podría ayudarnos a identificar nuevos fármacos candidatos y probar sus efectos en cohortes de pacientes más específicas en las primeras etapas de las enfermedades", añade con optimismo.
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