A medida que cumplimos años es probable que experimentemos una mayor sensación de frío. Y es que el envejecimiento desencadena ciertos cambios que dificultan nuestra capacidad para adaptarnos a las temperaturas ambientales, incluso cuando no son extremas.
Para conocer los riesgos del frío en personas más mayores, hemos contactado con la doctora Nieves Fernández Letamendi, especialista en Geriatría del Hospital Quirónsalud Zaragoza, quien además nos ha indicado cuáles son las señales de alerta y nos ha dado consejos para la temporada de invierno.
Por qué las personas mayores sienten más frío
En realidad, la temperatura del cuerpo no cambia a causa del envejecimiento. Lo que sí se detecta es un deterioro para regularla y también para adaptarnos a las diferentes temperaturas ambientales.
Este deterioro se relaciona con otros aspectos propiciados por el envejecimiento, como la pérdida de grasa subcutánea, la mayor fragilidad capilar y la menor capacidad de transpiración.
Por todo ello, los adultos mayores sienten más frío, incluso cuando la temperatura es suave. Además, perciben de forma menos intensa el sobrecalentamiento, por lo que es posible que no desarrollen fiebre en caso de sufrir una infección.
Noticia completa en Tu canal de salud.