FUENTE: Levante
Las oficinas de farmacia han tenido tiempo más que suficiente para prepararse y probar el sistema de lectura de las nuevas tarjetas sanitarias únicas, que serán válidas en toda España, y que empezarán a expedirse en la Comunitat Valenciana a partir de junio. De hecho, los despachos llevan más de ocho meses con la tecnología adaptada para el nuevo documento a la espera de que se pusiera en marcha.
El motivo es el retraso con el que la Conselleria de Sanitat Universal lanzará el nuevo documento –que sigue lo marcado por el Ministerio de Sanidad para poner orden entre las diferentes tecnologías que hay en el Estado– que estaba previsto para septiembre del año pasado. Así consta en la orden emitida el pasado 17 de junio por el entonces director general de Farmacia José Luis Trillo que instaba a los tres colegios oficiales de farmacéuticos a modificar la tecnología de los despachos en un espacio de dos meses ya que la tarjeta única iba a emitirse «a partir de septiembre de 2015».
Según confirmaron ayer fuentes tanto del Micof, el colegio oficial de Valencia, como del de Castellón, la adaptación se hizo en tiempo y forma. Así, desde finales de agosto de 2015, los despachos valencianos son capaces de leer las nuevas tarjetas, que aún no han empezado a emitirse. Las mismas fuentes concretaron que, pese a la dificultad de realizar los cambios en verano, estos fueron asumibles ya que la tecnología escogida por el ministerio para el documento es «similar» al que utiliza la actual tarjeta SIP valenciana por lo que las mejoras fueron solo de los programas informáticos «y no hubo que hacer inversión en lectores».
Desde entonces, y a la espera de la llegada del documento único, las farmacias han podido realizar ya «pruebas» tanto con documentos simulados como con tarjetas emitidas en otras comunidades que ya cumplen los parámetros de interoperabilidad del ministerio.