Seguro que alguna vez has oído alguna de las siguientes frases: “Métele un bolígrafo en la boca para que no se muerda”, “las personas pierden el conocimiento y convulsionan” o “no pueden realizar deporte”. Son solo algunos de los mitos que rodean las personas con epilepsia. ¿Cómo podemos distinguir qué es verdad y qué no? Vamos a ello.

¿Qué es la epilepsia? ¿y qué son las crisis epilépticas?

La epilepsia es un conjunto de enfermedades que afectan al cerebro que se manifiestan por la presencia de crisis epilépticas. Las crisis epilépticas son los signos y síntomas que surgen por una actividad anómala excesiva o simultánea en el cerebro.

Los síntomas de la epilepsia varían en función del tipo y de la persona, van desde la pérdida de la conciencia junto con las convulsiones, hasta síntomas motores, sensitivos, visuales o psíquicos, pero sin afectar a la consciencia. A pesar de la variedad de los síntomas que se pueden experimentar, tienen en común una duración de entre 1 y 5 minutos.

Además, las crisis epilépticas se diferencian según los síntomas motores, el nivel de conciencia (con conciencia preservada o alterada) y el origen (focales – cuando solamente afectan a las neuronas de una parte del cerebro-, generalizadas – afectan simultáneamente a todas las neuronas-, de inicio desconocido y focales con evolución a una crisis tónico-clónica bilateral).

Respecto a las causas de la epilepsia se diferencian tres grandes grupos por causa genética, estructural o desconocida. En el caso de la causa genética que también se conoce como idiopática se producen por alteraciones genéticas y con frecuencia afecta a otros miembros de la familia y de forma general, afecta en las primeras dos décadas. Mientras que la epilepsia por causa estructural surge por una lesión provocada en el cerebro bien por traumatismo, ictus o bien por lesiones vasculares, tumorales, infecciones, inflamación, enfermedades neurodegenerativas, etc. que suelen estar afectados adultos tanto jóvenes hasta adultos de mayor edad. Igualmente, también existe la epilepsia de causa desconocida que de forma habitual puede no identificarse la causa, aunque se cree que puede estar relacionado con lesiones estructurales microscópicas.

Asimismo, los desencadenantes más comunes incluyen olvidarse de tomar la medicación prescrita o administrar una dosis inferior a la necesaria, falta de sueño, saltarse una comida, estrés, enfermedad, tener fiebre, menstruación o cambios hormonales, luces parpadeantes de aparatos electrónicos, consumo de alcohol, drogas y su retirada abrupta.

¿Qué hacer ante una crisis epiléptica?

Las pautas generales incluyen desde un inicio mantener la calma, acompañar a la vez que se pregunta y se observa a las personas afectada mientras se contabiliza la duración de la crisis. En los casos en los que se producen convulsiones, se recomienda:

  • Colocar algo blando, como una almohada, debajo de la cabeza.

  • Retirar aquellos objetos que estén alrededor de la persona para evitar que pueda golpearse.
  • Una vez finaliza la crisis, posicionar a la persona de lado.
  • No introducir objetos en la boca.
  • Cuando la persona convulsiona, evitar sujetarla.

Se recomienda llamar a emergencias en caso de que sea la primera crisis, la crisis tiene una duración de más de 5 minutos o se repite o en caso de que se haya producido lesiones graves para la persona.

En cuanto a los gestos que debemos evitar en estos casos es no darle ningún tipo de alimento y no administrar medicamentos debido a que puede provocar atragantamientos. Lo mismo ocurre al introducir objetos en la boca de la persona, que podría finalmente acabar en asfixia o provocar lesiones en la cavidad bucal por los objetos introducidos.

Consejos para llevar un estilo de vida saludable

Para llevar un estilo de vida saludable se recomienda seguir una dieta variada, destacando el consumo de verduras, y realizando todas las comidas del día. Para asegurarse, se puede tener un picoteo de reserva como fruta o frutos secos.

Para mantener un correcto patrón del sueño, es importante dormir 8 horas al día, pero evitando hacer siestas largas. Por tanto, se deben evitar por tanto bebidas energéticas que contengan cafeína y otros estimulantes como el chocolate, el alcohol y la nicotina deben espaciarse al menos 6 horas antes de acostarse. Al igual que ocurre con los estimulantes, es importante reducir el uso de aparatos electrónicos como el ordenador, la TV o el móvil antes de acostarse.

Respecto a la medicación, el tratamiento principal se basa en la administración de medicamentos antiepilépticos que deben administrarse todos los días a la misma hora. Para ello puedes hacerte recordatorios con alarmas. Además, es importante que si estás pasando una enfermedad sigas con el tratamiento, ya que dejar de administrar los medicamentos puede causar el empeoramiento de los síntomas. Si detectas algún efecto secundario, avisa al profesional sanitario.

De igual forma, el ejercicio es un pilar importante para ayudar a manejar la epilepsia. A pesar de que los traumatismos son una de las causas de la epilepsia, los deportes de contacto como el fútbol o el baloncesto se recomiendan debido a que los beneficios superan las probabilidades de sufrir pequeñas lesiones. Sin embargo, no se recomiendan los deportes extremos ni los deportes de agua, salvo que la persona vaya acompañada.

¿Mito o verdad?

A continuación, incluimos algunas afirmaciones que podrían ser o no mitos, ¿sabrías identificarlos?

  1. Las personas tienen convulsiones que duran un tiempo determinado y luego paran ¡Mito! No todas las personas desarrollan el mismo tipo de crisis de epilepsia. En concreto, existen varias que se diferencian en los síntomas y las necesidades de cada una.

  2. Se deben introducir objetivos en la boca para evitar que se trague la lengua. ¡Mito! Ya que anatómicamente resulta imposible tragársela. Además, la persona puede sufrir daños causados al introducir los propios objetos o incluso, pueden causarle rotura de dientes o lesiones maxilofaciales.
  3. Las personas con epilepsia no pueden conducir. ¡Mito! Podrán conducir aquellas personas que tengan controladas las crisis con medicación. Se deberá consultar a la Dirección General de Tráfico.
  4. Las personas con epilepsia pierden el conocimiento y sufren convulsiones. ¡Mito! Se han descrito más de 40 tipos de epilepsias entre las que se encuentra las crisis tónico-clónicas conocidas por los síntomas mencionados.
  5. La epilepsia puede no afectar durante toda la vida. ¡Verdad! Aunque no existe una cura para la epilepsia es cierto que algunos síndromes epilépticos infantiles se superan y el tratamiento evita que las personas puedan sufrir crisis.

 

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