FUENTE: Levante
Convertir el sonido de un timbre, el llanto de un bebé o cualquier ruido en una vibración. Es el reto de un invento valenciano que puede revolucionar la vida de las personas sordas de todo el mundo y que, de momento, ha sido seleccionado entre más de 700 proyectos para la final del programa de emprendedores de la Fundación Telefónica (ThinkBig) .
Una red de micrófonos, una aplicación de móvil y una pulsera inteligente conectadas vía «bluetooth» dan forma a ViBand (Vibration Innovate Band), un sistema de adaptación del entorno para personas con problemas de audición desarrollado por cinco estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) de entre 20 y 24 años.
El invento analiza los sonidos del ambiente y envía una notificación diferente en función de su procedencia con el propósito de «convertir algo tan simple como el timbre de una puerta o el llanto de un bebé, en algo, también simple, como una vibración», según detalla uno de los creadores de la iniciativa, Juan Carlos Sebastiá. «Con ViBand, cualquier sonido del entorno puede ser transformado en una vibración que la persona recibe en su pulsera inteligente y le permite identificar su procedencia a través de un código de colores o emoticonos», apunta el joven, quien agrega que «ni siquiera se requiere conexión a internet; solo un móvil inteligente».
La idea surge cuando los estudiantes conocen la historia de Chema, un padre de familia gaditano con una pérdida auditiva del 80 % que no podía permitirse ninguno de los sistemas que actualmente existen en el mercado y que vive pendiente de los avisos de su perro, animal que a veces «también se hace el sordo».
El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Federación de Sordos de la Comunitat Valenciana (Fesord)«nace y crece —resalta Juan Carlos— gracias a la colaboración de personas sordas y oyentes» para dar una salida a un problema que afecta a un millón de personas en España. Los sistemas actuales van desde despertadores que emiten luces o vibraciones, amplificadores de volumen, videoporteros o incluso adaptaciones de la instalación eléctrica, «cuyo coste total es elevado», pero ViBand «es todo en un sistema inalámbrico y adaptable, una solución sencilla pero eficaz y accesible», observa Sebastiá.
El sistema se enfrentará en noviembre a la fase final del programa «ThinkBig». Con posterioridad, los emprendedores proyectan iniciar una nueva fase de búsqueda de inversores para cumplir el sueño de poder sacar el producto al mercado en 2017.