El sudor es habitual compañero en verano. Las altas temperaturas se encargan de ello. Pero, con este compañero, pueden aparecer otros aún más molestos. “El calor conlleva un aumento de sudoración, lo que favorece la irritación de la piel, sobre todo en zonas de fricción como los muslos”, explica a CuídatePlus Aitana Robledo, dermatóloga del Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar. Además, recuerda la experta, el mayor uso de faldas y vestidos en esta época hace que “no tengamos el factor textil de los pantalones para evitar la fricción entre los muslos”.
Respecto a los síntomas, la especialista apunta los principales:
Según Robledo, “este tipo de rozaduras tiene una mayor prevalencia en mujeres debido a que normalmente presentan un mayor acúmulo de tejido celular subcutáneo en estas zonas que favorece la fricción”. Por otro lado, el tipo de ropa utilizado también influye en que estas lesiones aparezcan más frecuentemente entre las mujeres.
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