¿Estás aburrido de practicar siempre los mismos ejercicios de fuerza? Entonces necesitas introducir variedad en tu entrenamiento. Se obtienen muchos beneficios cuando se cambian los ejercicios cada cierto tiempo, como un mayor rendimiento y una menor probabilidad de sufrir lesiones. Al crear variaciones y cambiar los ejercicios de tu rutina, puedes crear un nuevo estímulo, lo que genera más progreso con el tiempo. Con ese fin, te proponemos probar con estos cinco ejercicios seleccionados por Sano Center con los que se entrena todo el cuerpo y especialmente el core.
“Trabajar el core, que son los músculos de la faja abdominal, es muy importante porque esta zona es el pilar de nuestro cuerpo, nuestro centro de gravedad. Siempre todos los ejercicios funcionales pasan por una buena activación del core, ya que protege mucho el raquis o columna vertebral. Además, envuelve todos nuestros órganos vitales y vísceras”, señala Kike Porta, responsable del área técnica de Sano Center.
Sentadilla sissy con banda elástica
Se coloca una goma en una barra o poste (o cualquier estructura fija), a la altura de las rodillas, e introduces ambos pies y te pones la banda a la altura de las rodillas (por detrás, justo en la parte que flexiona). Una vez puesta te alejas para crear tensión y ejecutas una sentadilla haciendo el gesto de sentarte hacia atrás con la espalda recta y luego haces una extensión apretando el cuádriceps.
Una alternativa sin goma: te pones de rodillas sobre una colchoneta o esterilla y llevas el cuerpo hacia atrás hasta que genere tensión en los cuádriceps y vuelves otra vez a la posición de rodillas. Con ambas opciones se ejercita principalmente el cuádriceps y se fortalecen las piernas y aumenta su masa muscular. “Los músculos de las piernas son muy agradecidos porque siempre están en un proceso anabólico, es decir, de coger masa muscular, porque son los que mueven nuestro cuerpo y todo nuestro peso corporal”, explica Porta.
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