Ya sea Bach, Beethoven o Mozart, está ampliamente reconocido que la música clásica puede afectar al estado de ánimo de una persona.
En el estudio publicado en la revista Cell Reports de Cell Press, científicos de la Universidad Jiao Tong de Shanghai (SJTU), han utilizado mediciones de ondas cerebrales y técnicas de imagen neuronal para demostrar cómo la música clásica occidental provoca efectos positivos en el cerebro.
Su objetivo es encontrar formas más eficaces de utilizar la música para activar el cerebro de quienes, de otro modo, no responderían, como las personas con depresión resistente al tratamiento.
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