El regreso a la oficina después de las vacaciones puede causar no solo la aparición del síndrome postvacacional, sino también la vuelta de una de las dolencias más frecuentes por estar muchas horas sentado frente al ordenador: los dolores de espalda. Permanecer en una silla durante largos periodos de tiempo en la misma posición aumenta la presión en la zona lumbar y da lugar a lumbalgia.
Esta patología supone la principal causa de incapacidad laboral en personas menores de 45 años y provoca más de 2 millones de consultas al año en Atención Primaria, según la Sociedad Española de Columna Vertebral. Tomarse descansos cada cierto tiempo, adoptar una correcta higiene postural basada en la ergonomía y adquirir el hábito de hacer ejercicio son algunas de las medidas para aliviar el dolor de espalda y fortalecerla.
La posición ideal a la hora de trabajar en un escritorio es sentarse en una silla formando un ángulo recto, apoyar el cuerpo recto sobre el respaldo y tener toda la planta del pie en contacto con el suelo. Cuando la espalda baja se arquea, la pelvis cae hacia adelante, lo que no solo causa dolor lumbar, sino que también ejerce presión sobre los músculos de la espalda. Y si te inclinas demasiado hacia el respaldo, tu pelvis caerá hacia atrás y te encorvarás, lo que hará que tus hombros y cuello sean más propensos a ponerse rígidos.
El entrenamiento ayuda a endurecer los huesos y las articulaciones, fortalecer los músculos y recuperarse del dolor de espalda. Kike Porta, responsable del área técnica de Sano Center, nos cuenta 5 ejercicios indicados para evitar el dolor de espalda y trabajar de manera más eficiente.
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