La ansiedad como síntoma es una reacción normal y saludable que se activa ante una amenaza o un peligro. Se convierte en un trastorno cuando esta respuesta se produce de manera persistente o en situaciones que habitualmente no resultan ni amenazantes ni peligrosas, hasta el punto de llegar a interferir de forma muy importante en la vida cotidiana. En esos casos, muchas veces se presenta en forma de ataques o crisis.
“Una crisis o ataque de ansiedad es una reacción intensa del cuerpo y la mente ante una situación percibida como peligrosa o abrumadora, pudiendo haber o no una amenaza externa”, explica a CuídatePlus Virginia del Palacio Llorca, psicóloga de Blua de Sanitas.
Las personas con más riesgo de sufrir una crisis de este tipo son aquellas con antecedentes de trastornos de ansiedad, depresión o traumas previos. También quienes se enfrentan a altos niveles de estrés, como estudiantes en época de exámenes, trabajadores en ambientes laborales exigentes o quienes atraviesan cambios importantes en su vida, como la pérdida de un ser querido o problemas financieros.
Por otra parte, “abusar de sustancias y carecer de apoyo social también pueden aumentar el riesgo”, subraya la psicóloga.
Noticia completa en Cuídate Plus.