Los microictus o microinfartos cerebrales, que es como se llaman técnicamente, no son ictus pequeños. Se suelen identificar de forma casual al realizar pruebas de imagen, pero eso no significa que sean irrelevantes

Un ictus o accidente cerebrovascular es una urgencia médica, mientras que un microictus -en realidad, es más correcto llamarlo microinfarto cerebral- no es un ictus pequeño y no es objeto de atención inmediata. Esto no quiere decir que no tenga ninguna importancia; al contrario, puede ser una señal de ciertos problemas de salud. La neuróloga María Rabasa, del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid), explica a los lectores de CuídatePlus qué es un microinfarto cerebral y cómo diferenciarlo de un ictus.

Los microinfartos cerebrales son pequeñas lesiones vasculares que dañan el cerebro y que tienen que ver con el deterioro cognitivo, pero no siempre, ya que tienen diferentes orígenes. Su principal diferencia con los ictus radica en su detección: se diagnostican de forma más o menos casual cuando se realiza una prueba de imagen. Son lo que los médicos denominan hallazgos. En cambio, los ictus se detectan por los síntomas que ocasionan.

Qué es un ictus y síntomas de alerta

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), un ictus es un trastorno brusco en la circulación sanguínea del cerebro que puede ser producido por oclusión arterial (en el 85% de los casos) o por hemorragia (en el 15%). Estos son los principales síntomas de alerta, según el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN:

  • Pérdida de fuerza de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco.
  • Trastornos de la sensibilidad, sensación de acorchamiento u hormigueo de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco.
  • Pérdida súbita de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos.
  • Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que cuesta articular y ser entendido por quien escucha.
  • Dolor de cabeza de inicio súbito, de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
  • Sensación de vértigo intenso, inestabilidad, desequilibrio o caídas  bruscas inexplicadas, si se acompañan de cualquiera de los síntomas descritos con anterioridad.

Ninguna de estas manifestaciones pierde su carácter de alarma si desaparece de forma espontánea. Es más, se puede considerar que la alerta se refuerza porque puede tratarse de un ictus transitorio, que se considera, al igual que el ictus propiamente dicho, una urgencia médica porque el riesgo de que se repita es muy elevado y en muchos casos lo hace con más fuerza.

Noticia completa en Cuídate Plus.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas