FUENTE: Cinco Días
La compañía catalana Pangaea Biotech está dando pasos firmes en su apuesta por la biopsia líquida, una prueba no invasiva para detectar tumores en los pacientes. El último escalón ha sido la reciente alianza, todavía sin anunciar oficialmente, entre la firma barcelonesa y Guardant Health, una de las más punteras empresas en esta técnica que se expande en el mercado oncológico.
“Nos convertiremos en el laboratorio de referencia de Guardant en Europa”, reconoce Javier Rivela, consejero delegado de Pangaea. La compañía de California, que cuenta con accionistas como Sequoia Capital, comercializa un test llamado Guardant360, por el que con dos tubos de sangre extraída a un paciente es capaz de detectar biomarcadores (señales) de hasta 70 alteraciones genéticas diferentes en el campo de la oncología. La empresa catalana en este caso ha firmado un contrato de servicios para ayudar a validar y desarrollar clínicamente el producto en el Viejo Continente.
Además de Rivela, entre los fundadores de Pangaea se encuentra el médico Rafael Rosell, que ejerce como presidente y a su vez es alma máter del IOR (Instituto Oncológico doctor Rosell), y el científicoSantiago Ramón y Cajal, director del servicio de patología médica del Hospital Vall d’Hebron.
Los programas de investigación de esta empresa catalana se centran en oncología, tanto el descubrimiento de biomarcadores, el diagnóstico molecular y el desarrollo de fármacos. Hace unas semanas, Pangaea firmó otro acuerdo por el que la estadounidense DiaCarta comercializará en EE UU los test desarrollados por la firma española para detectar cáncer en la sangre.
En el caso de los mercados europeos, y para América Latina, el socio comercializador es la compañía francesa Labco Diagnostics, que vende el test de Pangaea a cambio de royalties para la catalana. Según los últimos resultados presentados al registro, de 2014, la empresa barcelonesa facturó 1,67 millones de euros, según recoge Insight View.
El mercado de los test de biopsia líquida podría alcanzar en el futuro los 28.780 millones, solo en Estados Unidos, según un informe del banco de inversión Piper Jaffray, que ha localizado a 38 compañías norteamericanas que trabajan en este campo. Estos novedosos test evitan molestias al paciente al evitar pruebas invasivas, además de facilitar a los médicos otras formas más sencillas y baratas para detectar tumores. “Una clara ventaja de estas pruebas no invasivas es que pueden realizarse en serie, posibilitando el seguimiento de la enfermedad en tiempo real. Así los oncólogos médicos pueden detectar posibles apariciones o desapariciones de mutaciones con relevancia clínica y redirigir el tratamiento si fuera necesario”, comenta el doctor Rosell.
Además, Pangaea tiene intención de llevar hasta ensayos clínicos (estudio con pacientes) alguno de sus fármacos contra el cáncer en investigación. También gestiona los servicios oncológicos de varios hospitales de Barcelona pertenecientes a Quirón Salud, como Dexeus, Hospital General de Cataluña y el Sagrado Corazón, a través de su filial Instituto Oncológico doctor Rosell. Por otro lado, trabaja en el desarrollo de ensayos clínicos con multinacionales farmacéuticas como AstraZeneca, Roche, Boehringer Ingelheim, Sanofi, GSK, Amgen, Merck, Pfizer o Novartis.