Los avances recientes en tecnología farmacéutica y en la comprensión de la fisiología humana han permitido que la formulación magistral evolucione más allá de sus raíces tradicionales

La formulación magistral, especialmente en la administración oral, ha resurgido como una solución esencial en la práctica farmacéutica moderna. A medida que las necesidades terapéuticas se diversifican y se vuelven más específicas, los medicamentos comercializados a menudo no logran satisfacer las exigencias de todos los grupos de pacientes, en particular de los pediátricos, los geriátricos y aquellos con condiciones metabólicas o alérgicas especiales; además de las condiciones fisiológicas propias que presentan estos grupos de población, como son la dificultad para la deglución, etc… En este contexto, la formulación magistral permite la personalización de tratamientos, ofreciendo una respuesta a la falta de disponibilidad de medicamentos adecuados para ciertos grupos de edad y situaciones específicas.

Los avances recientes en tecnología farmacéutica y en la comprensión de la fisiología humana han permitido que la formulación magistral evolucione más allá de sus raíces tradicionales, incorporando técnicas de precisión, nuevas formas farmacéuticas y excipientes innovadores que mejoran la estabilidad, la biodisponibilidad y la aceptación del paciente.

En el futuro, la formulación magistral seguirá desempeñando un papel fundamental en la medicina personalizada, especialmente con la creciente demanda de tratamientos específicos que no se pueden satisfacer con las opciones comerciales disponibles. Esta capacidad de adaptación y personalización posiciona a la formulación magistral como una herramienta indispensable en la práctica farmacéutica contemporánea y futura, proporcionando soluciones a problemas terapéuticos complejos y mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

TROCHES O LOZENGES

Los troches, o lozenges, son formas farmacéuticas sólidas de administración oral que se disuelven lentamente en la cavidad oral, permitiendo una absorción prolongada y local en la boca y garganta. Estos han sido utilizados tradicionalmente para el alivio del dolor leve de garganta mediante la inclusión de anestésicos tópicos y antibacterianos. Sin embargo, actualmente, estas formas farmacéuticas se han diversificado para incluir hormonas o sedantes, gracias a su capacidad para ser absorbidas rápidamente en la zona de aplicación, lo que genera un efecto sistémico tras su disolución o deglución.

Los troches ofrecen varias ventajas significativas, como su facilidad de administración y su capacidad para enmascarar sabores desagradables, lo que resulta en una mayor aceptación por parte de los pacientes. Además, pueden elaborarse con relativa facilidad utilizando materiales y tiempo mínimos, lo que permite formular medicamentos que son inestables en soluciones o suspensiones.

Del mismo modo, presentan desafíos en términos de elaboración, como la necesidad de utilizar materia prima con un tamaño de partícula pequeño para lograr una dosificación precisa. Asimismo, su estabilidad depende de la humedad ambiental, por lo que suelen ser higroscópicos y requieren un envasado adecuado, como blísters individuales, para evitar la absorción de humedad.

Existen diferentes tipos de troches según su dureza y composición: los troches duros, blandos y masticables, cada uno con sus respectivas características, composición y métodos de preparación, lo que permite una gran flexibilidad en la formulación magistral para diferentes necesidades terapéuticas.

GABAPENTINA: TRANSCURSO DE UNA FORMA FARMACÉUTICA TIPO SUSPENSIÓN A UN JARABE TIPO SOLUCIÓN

La gabapentina es un análogo del GABA utilizado ampliamente en el tratamiento del dolor neuropático y la epilepsia. Como bien se conoce en el gremio de farmacéuticos formulistas, este principio activo se prescribe y se formula con gran frecuencia en pediatría, no obstante, siempre se ha formulado tipo suspensión. Pues bien, ha pasado recientemente de ser formulada en suspensión a ser preparada en forma de solución oral, ya que existe una innovadora composición, publicada este año en el formulario nacional FN/2024/FMT/041, que posibilita su elaboración en un jarabe tipo solución el cual no hay que resuspender. Este cambio responde a la necesidad de mejorar tanto la estabilidad, como la seguridad del medicamento, particularmente en poblaciones pediátricas. Las suspensiones de gabapentina suelen tener un periodo corto de validez y pueden generar impurezas, como la gabapentin-lactama, un subproducto tóxico que surge por la ciclación de la gabapentina y que es hasta 20 veces más tóxico que el fármaco original.

El desarrollo de este jarabe-solución ofrece ventajas como la rapidez en su elaboración y una mayor uniformidad de la dosis, algo que puede resultar problemático en las suspensiones, donde la redistribución homogénea del principio activo no siempre está garantizada  Según estudios recientes de estabilidad, se ha comprobado que la gabapentina en solución puede mantener su integridad físico-química y microbiológica durante un período de hasta 90 días conservado en el envase cerrado y refrigerado, y 28 días una vez abierto, lo que representa una mejora significativa con respecto a las formulaciones anteriores en suspensión.

Los componentes de esta novedosa fórmula son sólo 4: Gabapentina, Agua conservans, Sacarina sódica y Jarabe Simple. PRODUCTO CANTIDADFASE I GABAPENTINA 5g AGUA CONSERVANS 50%FASE II SACARINA SÓDICA 0,1%FASE III JARABE SIMPLE

 


Modus operandi:

Pesar/medir todos los ingredientes.

En un vaso de precipitados disolver la gabapentina en el agua conservans.

Añadir la sacarina sódica a la mezcla anterior y agitar hasta completa disolución.

Añadir el jarabe simple sin dejar de agitar.

Comprobar el volumen final con la probeta. Completar a volumen final con excipiente, en caso de ser necesario.

PASTAS ORALES

Las pastas orales son preparaciones semisólidas que, gracias a su consistencia, permiten la administración directa sobre la mucosa bucal, ofreciendo una liberación controlada del principio activo. Este tipo de formulación es especialmente útil para el tratamiento de afecciones localizadas en la boca y la garganta, y también puede utilizarse para la administración sistémica de ciertos fármacos.

El éxito de las pastas orales radica en la adecuada selección del vehículo, que debe ser adaptado a las características de la mucosa oral, como su permeabilidad, humedad y motilidad. Por ello, los excipientes grasos son especialmente útiles, ya que permiten una adherencia prolongada y una liberación lenta del fármaco. Entre las opciones más comunes se encuentran los excipientes adhesivos orales, que combinan lípidos con agentes gelificantes para asegurar la adherencia a la mucosa y prolongar la liberación del principio activo.

Además de su aplicación en medicina humana, las pastas orales también se utilizan en veterinaria, particularmente en animales que presentan dificultades para ingerir comprimidos. Estas formulaciones pueden ser adaptadas con saborizantes específicos para cada especie, mejorando la aceptación del tratamiento. Es importante destacar que, en estos casos, se recomienda evitar el uso de edulcorantes y colorantes para minimizar el riesgo de reacciones adversas, empleando en su lugar agentes opacificantes como el dióxido de titanio. El método de envasado suele realizarse en jeringas precargadas ya listas para su aplicación, permitiendo así una mejor administración al paciente o animal.

Ejemplo de composición de una Pasta Oral de Pirantel 40mg y Prazicuantel 10mg para gatos:

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