Los músculos aductores son con frecuencia los grandes olvidados en los programas de entrenamiento específico, que se suelen centrar con prioridad en otros grupos musculares. Sin embargo, son músculos que cumplen una función fundamental para llevar las piernas hacia el eje central del cuerpo y para estabilizar la cadera, explica el fisioterapeuta Marcos Quintana.

Por ello, son músculos que involucramos en numerosas acciones rutinarias de la vida diaria, tan frecuentes como caminar, subir escaleras o estabilizarnos cuando vamos en un autobús, y son músculos clave en gestos deportivos como chutar un balón o realizar una sentadilla. Y su condición está directamente relacionada con el riesgo de la temida lesión inguinal o pubalgia, tan frecuente en deportes en los que se producen cambios bruscos de dirección, así como aceleraciones y desaceleraciones, caso del fútbol o el hockey, pero también en baloncesto, balonmano e incluso natación y en quienes practican running.

Los músculos aductores van desde el pubis hasta el fémur, en la cara interna del muslo. Como su nombre indica, realizan principalmente la función de aducción o aproximación de la cadera, llevando la extremidad hacia el medio del cuerpo. No obstante, son músculos que también trabajan cuando “la cadera está extendida, flexionándola y viceversa”, explica Quintana. Por ello, están involucrados en tantas acciones de la vida cotidiana y en gestos deportivos.

Un grupo de investigación ha identificado a través de un interesante metaanálisis los factores de riesgo que predisponen a las lesiones inguinales y, en particular, la influencia significativa en su desarrollo de la fuerza de los músculos aductores.

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