El 14 de febrero es una fecha señalada por San Valentín, donde se celebra el amor y la afectividad hacia las personas que queremos. Y como nos encantaría que disfrutaras de este día en su máxima plenitud te traemos una serie de directrices para que puedas mantener relaciones sexuales de forma segura y así prevenir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Para ello te vamos a explicar lo que son, cómo se transmiten, cómo saber si tienes una ITS y cómo prevenirlas.
Se trata de Infecciones de Transmisión Sexual que por lo general se transmiten mediante las relaciones sexuales (anales, vaginales y orales) y pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos, parásitos y protozoos. En la mayoría de los casos no aparecen síntomas de forma inmediata, sino que pasan inadvertidas. De hecho, cuando eres consciente de una ITS transmitida, es posible que los signos o síntomas estén desarrollados o cronificados complicando así su tratamiento.
Algunas de las infecciones que podrían aparecen debido al contacto piel con piel son la sarna y la pediculosis. Asimismo, cabe destacar que varias ITS no son transmitidas exclusivamente por vía sexual, como la hepatitis B o VIH que se transmiten a través de jeringas con sangre (drogas, tatuajes o piercings con material no esterilizado) e incluso a través del embarazo (madre-hijo).
Es imprescindible poner el foco en las conductas de riesgo y no en los grupos de riesgo, ya que la responsabilidad de tener relaciones sexuales seguras es cosa de dos. Una sola vez, es suficiente para infectarse.
Buena parte de las infecciones llegan a través de los órganos sexuales, el ano y las mucosas de la boca. De ahí que el riesgo se dé durante la relación sexual con penetración. Aunque debes tener en cuenta que también hay transmisiones que se producen por el intercambio de fluidos o debido al contacto con la piel. Por este motivo al iniciar relaciones con una persona debes tener en cuenta que durante los preliminares también debéis tener precaución.
Como decíamos, muchas veces no aparecen síntomas. Sin embargo, sí que hay ciertas manifestaciones en las zonas genitales que te pueden mantener en alerta. Y aunque puede no ser indicativo de una ITS siempre se debe sospechar de ella en caso de conducta de riesgo. En el caso de las mujeres hacen referencia al dolor o escozor al orinar, picor en los genitales, el aumento del flujo, trastornos menstruales o secreción vaginal (de color amarillo o amarillo verdoso) con o sin olor.
Con respecto a los hombres se suele dar en la secreción de un líquido purulento por la uretra, úlceras, erupciones o ampollas entorno a los genitales, ano y/o boca, inflamación de ganglios cerca de las uretras o ingles, dolor en testículos, inflamación, ardor y dolor al orinar/defecar o picor en los órganos sexuales.
Por este motivo, en el caso de que hayas mantenido relaciones sexuales sin protección o sientas alguno de los síntomas mencionados acude al especialista para que pueda orientarte o indicarte lo antes posible el tratamiento a seguir, en caso de que sea necesario.
El primer paso para la prevención llega en la infancia con la vacunación previa frente al virus de la Hepatitis B (VHB) y con la inmunización en la adolescencia del Virus del Papiloma Humano (VPH) que ayuda a prevenir diferentes tipos de cáncer.
Antes de mantener relaciones sexuales, ya sea vía oral, vaginal o anal es imprescindible el uso del preservativo. Para ello asegúrate de que se ha conservado en un lugar fresco y seco, que no ha caducado y que la talla es la adecuada para ofrecer seguridad. Adicionalmente, al estar acoplado se reduce la posibilidad de un embarazo no deseado. Además, si vais a utilizar e intercambiar juguetes sexuales también se tiene que colocar un preservativo.
Durante los preliminares se recomienda el uso de barreras bucales, cuya finalidad es crear una barrera entre la boca y la vagina o entre la boca y el ano durante el sexo oral. Para mejorar la experiencia, se pueden utilizar -siempre teniendo en cuenta si la base es compatible con los productos sanitarios elegidos.
En el caso de que tú o tu pareja tengáis alergia al látex existen alternativas como los preservativos sin látex, es decir, con poliisopreno o con poliuretano que son más finos y tienen capacidad de transmitir calor, por lo que aseguran más sensibilidad.
Cuando empieces una relación es importante que hables con tu pareja sobre su pasado sexual, para saber si ha mantenido relaciones de riesgo. Y en caso de dudas se recomienda la realización de pruebas de ITS, así como el autotest de VIH en farmacias. De esta manera os podréis asegurar de que está todo correcto.
Si te diagnostican alguna ITS es importante que avises a la persona o personas con las que hayas mantenido relaciones sexuales para que puedan cerciorarse de en qué estado se encuentran y así salir de dudas. La tardanza en comunicarlo impide beneficiarse del control y tratamiento adecuado y favorece la transmisión. Además, ten en cuenta que las infecciones no crean inmunidad y después de tratarse, te puedes volver a infectar.
Por otro lado, cabe señalar que el vello púbico ofrece una función protectora contra el roce piel con piel durante las relaciones sexuales. De ahí que si los dos sujetos presentan un pubis depilado habrá más posibilidades de que si uno de los dos presenta una infección derive a la otra persona.
Lo más importante es que seas consciente de que las ITS no se transmiten por lo que haces, sino por cómo lo haces. Y que la responsabilidad es de ambas partes. Por eso recalcamos que evites las conductas de riesgo. Y en caso de dudas recuerda que tienes a tu farmacéutico a tu lado.