Limpiar y cuidar los retenedores dentales ayuda a mantener los buenos resultados de la ortodoncia. ¿Qué debes tener en cuenta? Te lo contamos en este espacio

En la última etapa de la ortodoncia —cuando ya se han quitado los brackets de la boca— empieza el período de retención. Saber cómo limpiar y cuidar los retenedores dentales es fundamental para que estos aditamentos cumplan su propósito sin deteriorarse.

Su uso dentro de la boca contra las piezas dentarias propicia la acumulación de placa bacteriana sobre ellos. Asimismo, al quitarlos y guardarlos fuera de la cavidad oral, el contacto con el exterior puede ensuciarlos o dañarlos.

Por este motivo, se debe prestar especial atención al mantenimiento de estos aparatos. No darles un trato adecuado puede conducir a problemas de salud. Incluso, a veces deriva en el fracaso del tratamiento de ortodoncia. ¿Qué hay que tener en cuenta?

¿Qué son los retenedores dentales?

Después de haber llevado aparatos por un buen tiempo, y de haber reposicionado las piezas dentarias en su lugar adecuado, es necesario preservar estos logros en la sonrisa. Por ello, inicia la fase del tratamiento llamada «retención» o «contención».

En este punto, se utilizan retenedores dentales. Se trata de aparatos bucales que se colocan en la boca por un tiempo para mantener la mordida lograda en la fase previa. Si bien esta última ha sido alineada con la ortodoncia, puede cambiar con el tiempo. De hecho, a veces vuelve a la posición anterior al tratamiento.

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