Xarxa Pacients, programa de Responsabilidad Social Corporativa del MICOF, ha incluido la migraña como nueva patología en su agenda con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por este motivo vamos a contarte qué es la migraña, cuáles son los principales síntomas, cómo prevenirla y te trasladaremos una serie de recomendaciones.

¿Qué es la migraña?

La migraña es una enfermedad neurológica crónica que se caracteriza por el dolor de cabeza moderado-intenso, de localización habitualmente unilateral e intensidad moderada o grave que puede limitar el rendimiento en actividades cotidianas. Además, suele ir relacionado con náuseas, vómitos, dificultad de concentración o incomodidad con la luz y los ruidos, entre otros. Todo ello puede provocar una reducción significativa en la calidad de vida de los pacientes y aumentar el riesgo de padecer otras enfermedades como dolor crónico, depresión, ansiedad, insomnio, ictus o infarto de miocardio, entre otras.

Es mayoritariamente genética -se han identificado 44 marcadores genéticos relacionados con la migraña y hay una heredabilidad del 42%- por lo que, con frecuencia, muchas personas con migraña tienen antecedentes familiares y afecta mayoritariamente a las mujeres, ¡hasta un 80%! Suele darse entre los 20 y los 50 años, aunque es con el inicio hormonal cuando pueden darse los primeros síntomas. Además, solo en España afecta a más de 5 millones de personas, de las cuales 1,5 millones la padecen de forma crónica, lo que significa que sufren dolor de cabeza más de 15 días al mes, según datos de la Sociedad Española de Neurología.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la migraña se dividen en dos fases:

• Antes de la crisis: los síntomas prodrómicos pueden comenzar hasta dos días antes de una crisis migrañosa con o sin aura, entre los que se encuentra el cansancio, rigidez cervical, sensibilidad a la luz o al ruido, las náuseas, dificultad para concentrarse, bostezos o la palidez.

• Después de la crisis: los síntomas postdrómicos suelen ir ligados al cansancio, depresión, dificultad para concentrarse y otros síntomas cognitivos. Además, se pueden mantener hasta dos días tras la resolución del dolor de cabeza.

Hay otros síntomas que pueden aparecer tanto antes como después de la crisis. Se trata de los dolores cervicales y dificultades para concentrarse.

Además, puede asociarse a una gran variedad de comorbilidades cardiovasculares (hipertensión, infarto de miocardio, etc.), enfermedades neurológicas y trastornos mentales (epilepsia, depresión, etc.), trastornos del sueño-vigilia (insomnio, parasomnias, etc.), dolor crónico (fibromialgia), trastornos inflamatorios (rinitis alérgicas, lupus eritematoso sistémico, etc.).

Tipos

Existen diferentes tipos de clasificaciones de la migraña a destacar.

En primer lugar, dependiendo de si hay presencia de aura o no:

• Migraña sin aura: se trata de episodios frecuentes de dolor de cabeza moderado o severo que suelen oscilar entre 4 y 72 horas sin tratamiento. Generalmente se suelen localizar en un lado de la cabeza y que pueden obligar al paciente a acostarse para descansar debido al empeoramiento físico.
• Migraña con aura o episódica: es un síntoma previo al dolor que dura unos minutos en los que se producen crisis recurrentes mediante síntomas visuales, sensitivos o del sistema nervioso central. Puede ser visual, motora o de lenguaje.

Cuando se clasificado según la frecuencia:

• Migraña crónica: se caracteriza por la presencia de cefalea recurrente (dolor de cabeza) durante más de 15 días al mes durante más de tres meses o, al menos, 8 episodios con características típicas de la migraña.
• Migraña episódica (ME) -con menos de 15 días afectados, y a su vez, se distinguen dos subtipos: ME de baja frecuencia (menos de 10 días) y ME de alta frecuencia (10-14 días).

Tratamiento

Afortunadamente existen medidas farmacológicas que permiten controlar y mejorar la calidad de vida, así como ayudarte a realizar tus actividades cotidianas. Para poder llevarlo a cabo existen diferentes tipos de tratamiento:

💊 Tratamiento sintomático: su misión es controlar los episodios de cefalea y reducir los síntomas acompañantes mediante una terapia individualizada. Para ello existen diferentes opciones terapéuticas como:

• Fármacos adyuvantes: antieméticos/procinéticos y cafeína.

• Fármacos específicos: triptanes (sumatriptán, zolmitriptan, rizatriptán, almotriptán, eletriptán y frovatriptán), ergotamínicos, lasmiditan y rimegepant.

• Fármacos inespecíficos: analgésicos (paracetamol), antiinflamatorios no esteroideos -AINES- (ibuprofeno, naproxeno, dexketoprofeno, etc.) y opioides.

💊 Tratamiento preventivo: es para pacientes que sufran tres o más crisis de migraña al mes con situaciones de auras prolongadas, afasia o en pacientes con crisis epilépticas relacionadas con la migraña. En estos casos, las opciones terapéuticas disponibles son:

💊 Preventivos orales:

• Fármacos inespecíficos o clásicos: betabloqueantes (propranolol, atenolol, metoprolol, etc.), neuromoduladores/antiepilépticos (topiramato, ácido valproico), antihipertensivos (lisinopril, candesartán, etc.), antagonistas del calcio (flunarizina) y antidepresivos (amitriptilina y venlafaxina).
• Específicos: gepantes (rimegepant, atogepant).

💊 Preventivos inyectables:

• Inespecíficos: toxina botulínica (onabotulinumtoxina A) en pacientes con migraña crónica.
• Específicos: anticuerpos monoclonales frente al CGRP o su receptor: galcanezumab, erenumab, eptinezumab y fremanezumab.

Prevención y recomendaciones

Hay una serie de factores desencadenantes a tener en cuenta:

✅ Alimentación: hay que eliminar el consumo de alcohol o bebidas estimulantes, seguir una correcta hidratación y evitar ayunos y comidas copiosas. Tampoco se debe abusar de la cafeína, el chocolate o los quesos.

✅ Sueño: se recomienda seguir un horario regular, tanto para el sueño como para las comidas.

✅Hormonales: son factores que no son modificables y que se dan sobre todo durante la menstruación, la ovulación y los anovulatorios.

✅ Psicológicos: las situaciones de ansiedad, depresión o estrés empeoran las crisis de migraña y favorecen su cronificación. De hecho, con frecuencia las personas con migraña sufren “ansiedad anticipatoira ante la crisis” que tiene como resultado que dejen de llevar una vida cotidiana y reduzcan actividades.

✅Ambientales: es importante buscar un ambiente relajado y evitar ruidos o exceso de iluminación, en especial después de sufrir una crisis de migraña.

✅ Otros: se debe realizar ejercicio físico con el objetivo de prevenir la aparición de crisis al tonificar y relajar la musculatura. Además, beneficia al tener un mejor control del estrés, la ansiedad y reducir el peso. Adicionalmente, se recomienda mantener especial atención a la fatiga.

Por otro lado, cuando sufres una crisis de migraña, se recomienda aplicar frío en la frente para aliviar los síntomas. Además, como siempre recalcamos, NO hay que automedicarse. Es imprescindible seguir la medicación prescrita.

Resulta fundamental contar con un diario de migrañas, diario o calendario, en el que recopilar los episodios sufridos y anotarlos para que pueda ayudarte a identificarlos. De esta manera los profesionales sanitarios dispondrán de una información más precisa de cara a adoptar las medidas más adecuadas.

Una técnica imprescindible es no dejar de formarse para tener un mayor conocimiento sobre tu enfermedad. Por eso recomendamos los cursos gratuitos de Xarxa Pacients, que ofrecen una formación sobre diferentes aspectos de la migraña y que vivirás en tu día a día. Al tratarse de formaciones entre iguales, los pacientes-formadores son pacientes que saben lo que es convivir a diario con vuestra patología y, por tanto, comparten tanto su conocimiento como experiencia.

En caso de dudas recuerda que tienes a tu farmacéutico a tu lado para preguntarle por tus inquietudes.