El terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el centro Myanmar el pasado viernes 28 de marzo provocó la muerte de más de 1.700 personas y más de 3.400 resultaron heridas. Este desastre natural se suma a la situación de guerra civil que vive el país desde hace cuatro años, unida a la crisis alimentaria y una economía en declive. Ante esta catástrofe, la ONG Farmamundi ha puesto en marcha su protocolo de respuesta humanitaria con el fin de evaluar y coordinar las vías más seguras y efectivas para llegar a la población afectada, junto con organizaciones internacionales, el Fondo de Emergencias y socias locales.
“El terremoto en Myanmar ha destruido infraestructuras críticas, incluyendo puentes y carreteras, complicando las labores de rescate y la entrega de ayuda humanitaria, también por las restricciones impuestas por la junta militar, que ha declarado el estado de emergencia en seis regiones y ha solicitado ayuda internacional”, según indica Farmamundi en su página web.
Se trata de una catástrofe natural que también ha afectado a países vecinos como Tailandia, donde 18 personas perdieron la vida. Además, también se registraron temblores en Laos, Vietnam, Bangladés y China.
La ONG ofrece la posibilidad de colaborar de diferentes formas: