FUENTE: EL ECONOMISTA
La multinacional incluye esta cifra en el documento que ha presentado hoy en Dublín (Irlanda) con motivo de un encuentro con inversores y analistas, y que ha colgado en la CNMV, el regulador bursátil español.
El plan de inversiones en activos productivos de GRIFOLS (GRF.MC) para el período 2016-2020 (Capex plan, en su denominación en inglés) prevé destinar el 60 % de estos fondos, esto es, 720 millones, a nuevas plantas o a mejoras o ampliaciones de las actuales.
En concreto, la división de Biociencia, la que aglutina el negocio principal de Grifols, los medicamentos biológicos derivados del plasma, absorberá 540 millones; en la de Diagnóstico se invertirán 144 millones y en la Hospitalaria unos 36 millones.
El 40 % restante de la inversión del plan, equivalente a 480 millones, se destinará a ampliar la red de centros de donación de plasma en EEUU (300 millones) y a reforzar la capacidad comercial y corporativa de la multinacional (180 millones).
Aunque la gran mayoría de las nuevas plantas productivas incluidas en el documento ya se habían anunciado, no se conocía aún que Grifols prevé ampliar sus instalaciones de Parets del Vallès (Barcelona).
Fuentes de la multinacional han precisado a Efe que Grifols prevé invertir en unas nuevas instalaciones para producir más tarjetas de tipaje sanguíneo -un negocio que depende de la división Diagnóstico-, aunque estas fuentes no han precisado qué volumen de inversión se destinará a ello.
En cuanto a la división de Biociencia, el documento incluye la nueva planta de fraccionamiento de plasma anunciada en Clayton (EEUU) o bien otra de purificación de inmunoglobulina intravenosa que también se construirá allí, en esta localidad de Carolina del Norte.
En cuanto a la de Diagnóstico, figuran instalaciones como la nueva planta de Emeryville (EEUU), que concentrará todas las fases de producción de antígenos.
Grifols está inmersa este año en un proceso de transición al frente de la cúpula de la compañía, ya que el actual consejero delegado de la multinacional, Víctor Grífols, dejará el mando de la compañía en 2017 a su hijo Víctor Grífols Deu y a su hermano Raimon Grífols Roura, que serán consejeros delegados solidarios.
Desde que empezó a cotizar en bolsa, hace diez años, Grifols ha invertido un total de 6.310 millones de euros entre inversiones productivas, adquisiciones e inversiones en I+D.