Fuente: El Levante
El Colegio Oficial de Farmacéuticosde Valencia no abrirá una investigaciónparalela a la ya iniciadapor la Conselleria de Sanidadpara confirmar la denuncia de unparticular sobre la venta de antidepresivos sin receta en varias boticasde la ciudad pese a que es un medicamento sujeto a prescripción médica.
Según confirmaron ayer fuentesde la entidad, la inspección colegialno duplicará el trabajo «queya está haciendo la Administración» y sobre la que ayer recibieronnotificación oficial. Según explicaronlas mismas fuentes, el colegiosí tiene un servicio de inspecciónque se pone en marchacuando se recibe algún tipo de denunciapor parte de un ciudadanoo de algún asociado aunque,muchas veces, se opta por dartraslado del caso «a la autoridadcompetente».
Al respecto de la investigaciónabierta, y que afecta a varios despachosde farmacia de la ciudad,la Dirección General de Farmacianotificó ayer oficialmente en quépunto está a los responsables delcolegio, después de que estos solicitar aninformación el pasado día 8 de junio. Fuentes del colegiode Farmacéuticos defendieronque la entidad vela «por elejercicio de la buena praxis» entrelos colegiados ya que una«mala praxis afecta tanto a losciudadanos como a todo el colectivo» de farmacéuticos.
Campañas de concienciación
En este sentido recordaron que elcolegio realiza de forma regularcampañas para recordar «tanto alos colegiados como a los ciudadanos» la necesidad de cumplircon lo estipulado en la ley tantoal respecto de la venta de medicamentossujetos a prescripciónmédica sin contar con recetacomo a la regulación que impidedevolver medicamentos una vezadquiridos, por ejemplo.
Así, desde la institución colegialse distribuyen carteles parainformar visualmente en las boticasde estos aspectos legales.La investigación abierta por la Conselleria de Sanidad, a travésde la Dirección General de Farmacia,atiende a la denuncia de un particular que aseguró que había adquirido «sin problemas» en varias farmacias de la capital antidepresivos como el Seroxat 20 mg sin necesidad depresentar ningún tipo de receta, pese a que es obligatorio que el médico lo haya recetado parapoderlo adquirir.
Para documentar su denuncia,el usuario presentó los tiques de compra del medicamentode cada una de las farmacias donde se había adquirido.La iniciativa de probar a adquirir el medicamento la tomó después de detectar que un familiar suyo, en tratamiento psiquiátrico,estaba teniendo acceso «sin control» a este tipo demedicamento, lo que podía agravar su situación.