Las boticas mantienen la lista de espera para un medicamento que cuesta 106 euros.

FUENTE: Mediterráneo

Llegan más dosis, pero la falta de suministro sigue lejos de solucionarse. Pese a que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ya ha suprimido la vacuna de la meningitis B de su lista de fármacos con problemas de abastecimiento, la situación en Castellón todavía no se ha normalizado y la mayoría de las farmacias de la provincia sigue teniendo lista de espera.

Se pregunte donde se pregunte la respuesta es la misma. “Nos siguen llegando muy poco a poco, aunque las familias tienen que tener claro que no hay ninguna situación de alarma y que en cuestión de semanas la situación se regularizará”, asegura Asunción Vicente, titular de una farmacia en la avenida Valencia de Castellón y vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Castellón.

Pese a que el desabastecimiento no es tan grave como el de meses atrás, encontrar una dosis de Bexsero (nombre comercial de la vacuna) en una farmacia de la provincia es prácticamente una misión imposible. “El Ministerio dirá lo que dirá, pero a nosotros las dosis nos siguen llegando a cuentagotas. Es verdad que la situación ha mejorado algo en las últimas semanas, pero la demanda por parte de las familias aún es muy superior a la oferta”, coinciden los responsables de dos boticas de Castellón y Vila-real, que confían en que el problema esté resuelto definitivamente a mediados del próximo septiembre.

PROBLEMAS DESDE OCTUBRE

La falta de suministro de la vacuna de la meningitis B viene de lejos. En octubre del 2015, el Ministerio de Sanidad autorizó la comercialización de una vacuna que protege contra una infección poco frecuente en España, pero que en uno de cada 10 casos causa la muerte en muy pocas horas y en el 30% deja graves secuelas.

Nada más ponerse a la venta, el antivirus se agotó en todas las farmacias de la provincia (en el resto del país la situación es la misma) y las listas de espera llegaron a superar las 70 personas por farmacia. “Si antes nos llegaba una dosis a la semana, ahora nos llegan nueve, pero continuamos con una lista de unas 20 personas”, describen a este diario desde otra botica de la capital.

Pese a que la mayoría de los pediatras la recomienda, la vacuna no está incluida en el calendario oficial, por lo que queda fuera de la financiación pública. Eso significa que los padres deben comprarla por su cuenta en la farmacia a un precio de 106 euros por dosis. ¿Y cuántas se necesitan? Por lo general, entre dos y cuatro, en función de la edad a la que se empiece a administrar.

 

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