FUENTE: Valencia Plaza
Los farmacéuticos valencianos no han empezado con buen pie su verano en relación con las últimas decisiones planteadas por la Generalitat. Y es que el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) ha mostrado su malestar por una propuesta de la Dirección General de Salud Pública en la que se les recorta protagonismo y presupuesto en el control oficial de la cadena alimentaria y otras actuaciones de salud pública.
Esta propuesta, que salió a exposición pública el 29 de julio en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV), se encarga de amortizar tras su jubilación las plazas de farmacéuticos que trabajan para la administración en este ámbito y dirigir este presupuesto a la creación de plazas para otros profesionales en las escalas de farmacéutico de salud pública, seguridad alimentaria, sanidad ambiental, laboratorio de análisis químico de salud pública y laboratorio de análisis microbiológico de salud pública.
"Existe malestar entre el colectivo farmacéutico, no por el hecho de que los controles de la cadena alimentaria se abran o no a otros profesionales, ya que esta actividad tiene un carácter multidisciplinar, sino por el hecho de que la administración se quiera saltar un decreto del año 2008 en el que establecía que la partida presupuestaria del extinguido Cuerpo de Farmacéuticos Titulares (Farmacéuticos Inspectores de Sanidad al servicio de la sanidad local) se destinará a la creación de plazas de Farmacéuticos de Salud Pública, figura creada en la Ley de Salud Pública del 2005", apunta Francisco Quiles, vocal de Salud Pública del Micof.
Mientras, la modificación que se publica en DOCV destina esa partida a la creación de otro tipo de plazas con otros profesionales, y según Quiles, con el consiguiente desplazamiento de la figura del farmacéutico del control oficial sanitario, control que viene realizando desde principios del siglo XX y para el cual se ha formado y especializado.
Desde Conselleria de Sanidad apuntan que el Decreto 75/2008 por el que se reestructuran las funciones y servicios de los puestos pertenecientes al Cuerpo de Farmacéuticos Titulares al servicio de la Sanidad Local y se crean puestos de farmacéuticos de salud pública ya contemplaba la extinción de los puestos de trabajo de farmacéuticos titulares mediante la correspondiente amortización de los puestos una vez estos queden vacantes.
"La enmienda no contempla la apertura de las plazas de farmacéuticos a otros profesionales, sino la posibilidad de que el crédito liberado pueda ser destinado en algún caso a cubrir otro tipo de puestos distintos dentro del Cuerpo Superior de Técnicos de Salud Pública, que tendrían cada uno sus propios requisitos de titulación", concretan.
Mientras, desde el Micof no están de acuerdo en que la dotación presupuestaria que se utilizaba para plazas de farmacéuticos se destinen ahora a otros menesteres. "Ese presupuesto hace falta, precisamente, para crear esas plazas de Farmacéutico de Salud Pública de las que la administración no anda sobrada".