FUENTE: Cinco Días
Estaba llamado a ser el fármaco con más ventas del mundo, además de una nueva esperanza en la oncología. Pero la semana pasada, el 5 de agosto, el laboratorio Bristol-Myers Squibb (BMS)anunciaba que su esperanzador medicamento Opdivo (nivolumab) no había superado el estudio de eficacia en pacientes de cáncer de pulmón no microcítico, el que sufre más del 85% de estos enfermos. Desde entonces, la cotización de la compañía se ha visto lastrada por la mala noticia y ha aparecido una cascada de analistas rebajando las expectativas de la acción.
Opdivo es uno de los medicamentos de la nueva área de inmunoterapia para enfrentarse al cáncer. Estos innovadores fármacos, en lugar de ir directamente contra el tumor, como en la quimioterapia o la radioterapia, permiten al sistema inmunológico detectar y defenderse de las células malignas gracias a unos anticuerpos que son inyectados en los enfermos.
En el caso de Opdivo, crea un inhibidor ante el exceso de proteína llamada PD-L1. Ya está aprobado para algunas patologías como melanoma mestastásico, carcinoma renal, linfoma de Hodgkin o incluso para quienes sufren cáncer de pulmón no microcítico con metástasis. Pero la compañía de Nueva York (EEUU) ha fracasado en el estudio más ambicioso, con el que se esperaba llegar a millones de pacientes.
Los analistas situaban las expectativas de ingresos de Opdivo en casi 11.000 millones de euros en 2021, lo que le convertiría en uno de los medicamentos superventas del mundo. De esos, entre 6.300 y 7.200 millones corresponden a la indicación para la que ahora ha fracasado, según recoge una información de The New York Times.
Desde el pasado viernes, la acción de BMS ha caído un 20% hasta el entorno de los 60 dólares. Lejos quedan los más de 76 dólares de máximo de julio y las previsiones por encima de los 80 dólares. En los últimos días, Credit Suisse y Morgan Stanley rebajaron su precio objetivo, dejándolo ambos en 63 dólares. El 46% de los analistas recogidos por Bloomberg recomiendan mantener a ese precio y el 7% vender.
El pasado año, BMS cerró con una facturación de 14.940 millones de euros, de los que 850 millones corresponden a las primeras indicaciones aprobadas para Opdivo. En los primeros seis meses, la expansión de ese tratamiento provocó que casi doblara sus ventas hasta 1.390 millones. Todavía cuenta con potencial de crecimiento, aunque el fracaso del estudio para la indicación de pulmón, hace que de momento no se cumplan las expectativas de ingresos para esta terapia, que en EE UU tiene un precio de 12.000 dólares mensuales, lo que lo sitúa entre los más caros fármacos biológicos.
Algunos expertos señalan que el error de BMS ha sido incluir como objetivo de Opdivo a una gran horquilla de afectados en el estudio, incluso los que no contaban con un gran exceso de la proteína PD-L1. Giovanni Caforio, consejero delegado del laboratorio, ha señalado que seguirán desarrollando este medicamento, centrados ahora en una combinación con su otro biológico Yervoy. La compañía recuerda que el fármaco sigue en investigación en otros seis estudios.