El ministerio excluye a Carmen Claramunt del sistema de salud por superar la renta permitida

FUENTE: LEVANTE

Si le toca el Euromillón o un buen pellizco en la quiniela, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social le excluirá del sistema Nacional de Salud. Eso sí, siempre que no cotice a la Seguridad Social. Y es que cuando el Gobierno central excluyó de la sanidad pública a los inmigrantes sin papeles por el Real Decreto 1192/2012 de 3 de agosto, hizo lo propio con las personas que no coticen a la Seguridad Social y declaren ingresos superiores a 100.000 euros.

Carmen Claramunt no es rica, ni mucho menos. Eso sí, hace unos años que no cotiza a la Seguridad Social tras toda una vida con diversos negocios (tiene 58 años) y dos locales en Barcelona cuyo alquiler le permite mantenerse a ella y a su hijo de 11 años. No necesita trabajar, pero tampoco vive con lujos. Sus ingresos anuales son de poco más de 33.000 euros pero en 2013 decidió vender su vivienda habitual y comprar otra. ¿La consecuencia? Una renta (la de 2014) con ingresos superiores a 100.000 euros (no se contabilizan los gastos, ya que la mujer compró otra casa con ese dinero) y una carta del Ministerio de Empleo donde le comunicaron, en diciembre de 2015, que se la excluía del Sistema Nacional de Salud.

En noviembre recupera la SIP
Ahora bien, la «alternativa» que ofrece el ministerio para esos casos es que «sea incluida como beneficiaria en la tarjeta sanitaria de su cónyuge o pareja». Carmen, sin embargo, es madre soltera. Eso sí, el «castigo» a la familia Claramunt tiene fecha de caducidad y que su renta vuelve a ser «la normal» este 2015 y «ya me han dicho en la Conselleria de Sanidad que en noviembre, que es cuando computan los datos, recuperaré mi tarjeta SIP».

En cuanto Carmen recibió la carta comenzó a presentar recursos y alegaciones. Todos han sido denegados. La mujer no da crédito y se siente «ciudadana de segunda».

«¿Cómo que me quitan la tarjeta SIP? ¿Qué necesito? ¿Un marido para sumarme a su cobertura sanitaria? Me parece vergonzoso. Así garantizan el negocio de las aseguradoras privadas. ¿Y si me pasa algo? No soy rica, soy una trabajadora que ha arriesgado su patrimonio en varios negocios, que ha cotizado como autónomo durante 11 años con una cuota de 1.000 euros al mes, que ha vivido en distintas ciudades y que ha conseguido, a los 58 años, dejar de trabajar para encargarme de mi hijo y vivir con humildad de unos alquileres en Barcelona».

Desde la plataforma «Jo sí Sanitat Universal» defienden exactamente el título de su asociación: una sanidad pública y universal. Para todos. «Aunque Carmen fuera la Duquesa de Alba la defenderíamos. Queremos una sanidad universal y pública. No nos importa el tiempo que lleva viviendo aquí una persona, ni si tiene pasaporte o DNI en vigor, ni si está trabajando o en paro, ni si ha cotizado alguna vez... Todo tienen derecho a ser atendidos».

Desde la entidad señalan que existe un alto porcentaje de personas excluidas «o por llevar menos de un tiempo determinado empadronado, o por carecer de pasaporte en vigor o porque no han conseguido el certificado ´de no exportación del derecho a la sanidad´ de su país».

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas