FUENTE: El Mundo
El asma ocupacional es la enfermedad respiratoria relacionada con el puesto de trabajo más frecuente en adultos y entre el 10% y el 25% de los casos está relacionado con la exposición laboral, lo que representa un problema de salud por su morbilidad aguda o el riesgo de discapacidad a largo plazo.
Así lo advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que destaca en un comunicado que entre los factores de riesgo más importantes se encuentran el grado y la duración de la exposición a productos como los de limpieza, harinas o minerales, entre otros.
Asimismo, existen otros factores de riesgo como la predisposición genética, la atopía o alergias, la presencia de rinitis o conjuntivitis ocupacional, el consumo de tabaco y el sexo del trabajador.
Y en el de los hombres, son aquellos "expuestos a harinas, fibras minerales, soldaduras y disolventes" en los que se hallan un mayor número de casos.
Desde Separ explican que la exposición en altas dosis a irritantes que incluyen ácido hidroclórico, dióxido de azufre o amoniaco pueden causar asma en hasta el 10% de los trabajadores.
Además, quienes están en contacto con estos compuestos y ya padecen trastornos respiratorios "pueden experimentar un aumento de sus síntomas", apunta Urrutia.
Y añade que, en las personas en las que se confirma el diagnóstico del asma ocupacional, "es imprescindible que cesen su exposición a dicha sustancia", por lo que aconseja abandonar el puesto de trabajo que afecta a su salud.
"La utilización -explica Urrutia- de protectores respiratorios, como mascarillas o respiradores" es ineficaz, puesto que incluso en exposiciones muy bajas "se pueden desencadenar crisis de asma".