FUENTE: EuropaPress
La industria farmacéutica asentada en España invirtió 1.004 millones de euros en proyectos de investigación y desarrollo durante 2015, según reflejan los resultados de la Encuesta sobre Actividades de I+D que elabora cada año Farmaindustria entre sus asociados. De esta manera, el sector farmacéutico consolida su liderazgo en I+D industrial en España.
Los más de mil millones suponen un incremento del 5,7% con respecto a la cifra de 2014 (950 millones de euros), lo que representa el mayor incremento interanual de los últimos siete años. Además, este aumento mantiene la tendencia positiva que se inició en 2014, consolidando la fuerte apuesta del sector pese a la dureza de la crisis y de las medidas de ahorro. Así, en 2014 y 2015 se ha incrementado en un 2,4% y un 5,7%, respectivamente.
Además, la encuesta constata que en 2015 ha habido un ligero repunte del personal empleado en I+D (un 1,1% más que en 2014), que constituye una fuente de empleo estable, diverso (aproximadamente dos tercios de los ocupados en este campo son mujeres) y de alta cualificación (el 86% son titulados superiores).
Cabe destacar que 416 millones de euros se destinaron a contratos de investigación con hospitales, universidades y centros de investigación, lo que se denomina I+D extramuros. Esta partida se ha visto incrementada en casi un 9% con respecto a 2014, y representa el 41% de la inversión total de I+D de la industria farmacéutica. Esta inversión, que es fundamental para la investigación de nuevos fármacos y para el desarrollo científico de las organizaciones y de los profesionales sanitarios, convierte a la industria farmacéutica en el principal impulsor de la colaboración público-privada biomédica en nuestro país, con una inversión que, aunque liderada por Madrid y Cataluña, se reparte por todas las autonomías.
La investigación intramuros alcanzó los 588 millones de euros, alrededor del 59% de la inversión total. El mayor porcentaje de estas inversiones se llevó a cabo en Madrid (47%) y en Cataluña (41%); el 12% restante se realizó en otras comunidades o en el extranjero.
En cuanto a las partidas de gasto invertidas en I+D, la principal fue la dedicada a ensayos clínicos, con algo más de 495 millones de euros. Cabe destacar que la inversión en este campo ha aumentado a un ritmo medio anual del 4,3% en los últimos 10 años, pasando de 324 millones de euros en 2005 a los 495 millones de euros en 2015.
De esta partida dedicada a ensayos clínicos, cerca del 37% se invierte en investigaciones en Fase I y Fase II, es decir, las fases que generan un mayor valor añadido. Desde 2005, cuando las fases tempranas suponían un 25,6% del total, se aprecia un notable incremento de peso frente a las fases tardías, lo que refrenda la calidad y el potencial de nuestro sistema sanitario y del personal investigador español. También muestra la sólida apuesta de la industria farmacéutica por la colaboración con los centros y los profesionales sanitarios españoles, y apunta las grandes oportunidades de desarrollo en este ámbito para nuestro país.
Un año más, la Encuesta confirma la importancia que supone para la industria farmacéutica la investigación en biotecnología, ya que la inversión en 2015 en este campo se incrementó en más de un 12,5% con respecto a 2014, alcanzando los 252 millones de euros. La cifra destinada a investigación biotecnológica supone el 25% de la I+D farmacéutica en España.