FUENTE: Mediterráneo
Con el propósito de tomar el pulso a la profesión farmacéutica y hacerlo desde el punto de vista de su aportación a la salud de los pacientes y su repercusión en un nuevo modelo de sociedad marcado por los cambios demográficos, asistenciales y tecnológicos, dio comienzo ayer el vigésimo congreso nacional de Farmacia en Castellón, «un hito histórico para la ciudad por las dimensiones y calidad de los contenidos de este encuentro», en palabras del presidente del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Sergio Marco, anfitrión de una cita que reúne hasta mañana a más de 1.300 profesionales.
A lo largo de los tres días que dura el congreso, se desarrollarán decenas de actividades que harán ver la realidad de las farmacias, un sector que si bien encara nuevos retos y nuevas posibilidades, también afronta riesgos como es la eclosión de internet y las nuevas tecnologías, tal como recordó ayer el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, en la presentación del evento, en el que estuvo acompañado por Sergio Marco. En este sentido, Aguilar señaló que el sector está sentando las bases para que a partir de 2019 ningún medicamento ilícito, falsificado o usado pueda estar en la red y se dispense en el mercado español, «de los más avanzados de Europa», explicó.
Aguilar defendió la sostenibilidad del sistema farmacéutico, que actualmente supone el 14% de la inversión sanitaria total, mientras que el sector está hoy detrás del 44% de los ahorros conseguidos por el sistema público de salud. Es decir, por cada euro que recibe, aporta tres al sostenimiento de la sanidad, según explicó el presidente nacional.
EL LASTRE DE LOS IMPAGOS // El presidente de las farmacias españolas señaló que las deudas contraídas por la administración tienden a normalizarse tras los importantes impagos que se han dado durante los años de la crisis. Sin embargo, es una situación que en la Comunitat valenciana aún está lejos de resolverse, tal como puntualizó Marco durante la presentación del congreso.
El congreso de Castellón servirá, entre otros muchos aspectos, para reivindicar la farmacia comunitaria en detrimento de unos excesos que se dan en la hospitalaria solo por criterios económicos, pero que van en perjuicio del paciente. «Por cada hospital hay 84 farmacias, de ahí que no se entiende que haya personas que para adquirir su medicación tengan que realizar largos desplazamientos cuando tienen una oficina al lado de casa».
Por otra parte, los organizadores del congreso señalaron la necesidad de abordar la cronicidad en los nuevos tiempos, marcados por una población cada vez más envejecida. Aguilar recordó que solo en España hay 2,5 millones de mayores de 80 años y 400.000 que superan los 90, «todos ellos con un perfil pluripatológico» a los que hay que atender.