FUENTE: El Mundo
Como en cualquier otro ámbito, el procesado de información de salud es sinónimo de éxito. Sin embargo, ante el volumen que supone aglutinar los datos sanitarios de toda la población es necesario asegurar que dicha información es de calidad, de lo contrario puede llevar a decisiones incorrectas y resultados de investigación o ensayos clínicos sesgados, una cuestión que puede tener importantes repercusiones de salud pública.
Esta falta de calidad de información no controlada «implica un inevitable aumento de los costes por su corrección», según explicó Carlos Sáez, de VeraTech for Health-start up valenciana que ha creado Qualize, un eficaz instrumento para depurar los caudales de información médica-. Sáez argumentó en la última Jornada Novartis de Innovación e Información celebrada en Valencia- que el problema de calidad de datos es si cabe más importante en esta era del Big Data, «donde para 2020 se espera que el volumen de datos de salud se doble cada dos meses».
Los principales problemas de calidad de datos encontrados podrían resumirse en prescripciones médicas incorrectas, información clave faltante, inconsistencias, datos fraudulentos, variabilidad de información, entre hospitales y profesionales, en el tiempo, información duplicada e información poco útil.
Según el portavoz de VeraTech for Health -spin-off del grupo de Informática Biomédica (IBIME) de la Universitat Politècnica de València-, con la utilización de una herramienta como Qualize «las instituciones pueden beneficiarse de un proceso de auditoría y mejora continua de sus datos, optimizando sus procesos basados en información, reduciendo costes y errores, y ofreciendo prácticas asistenciales homogéneas». Pero una vez salvados los escollos, las grandes bases de datos sanitarias pueden convertirse en procesos muy eficaces para la gestión hospitalaria.
El director de Planificación del Departamento de Salud Valencia La Fe, Bernardo Valdivieso, incidió en que el futuro de la asistencia pasa por la medicina personalizada. En su ponencia Hacia la Medicina de la Precisión en las charlas de Novartis, Valdivieso relató que el Programa de Gestión de Enfermedades Crónicas de La Fe ha sido un éxito porque con telemedicina y herramientas de la gestión de casos se han mantenido estables, durante tiempos considerables, a enfermos con patologías crónicas avanzadas.
De esta esta forma «se ha incrementado su calidad de vida y reducido sus descompensaciones, sus visitas a urgencias y sus reingresos hospitalarios», indicó eldirector de Planificación de La Fe, quien recordó que para este programa se cuenta con dispositivos de telemedicina, como software multiplataforma que da soporte a los profesionales sanitarios y, por otra parte, «los pacientes en sus domicilios disponen de tabletas con periféricos como tensiómetro, glucómetros, termómetros y pulsioxímetros que les monitorizan».
Son pacientes que se caracterizan por padecer varias enfermedades crónicas, con múltiples fármacos prescritos, tener fragilidad y muchas descompensaciones, lo que empeora su calidad de vida de forma constante. Son enfermedades como por ejemplo insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, etc.
En la actualidad, el modelo de La Fe identifica a una fracción de pacientes crónicos con patologías avanzadas, los que tienen mayor riesgo de descompensación, que representan el 1,2% de la población asignada al departamento, de los cuales, a día de hoy, un 30% ya están incluidos en el programa de gestión de crónicos, unos 1.000 pacientes. Las herramientas de telemedicina se están aplicando de forma progresiva en estos pacientes y ya alcanzan a más del 10%.
«Los resultados demuestran, tras un año de seguimiento del paciente, mejoras de hasta un 30% en calidad de vida respecto de los pacientes que recibieron una atención tradicional. De igual modo se han reducido hasta en un 60% los reingresos», según argumentó Bernardo Valdivieso, quien recordó que el programa de La Fe ha sido reconocido con el máximo galardón de excelencia en 2013 por la Unión Europea en su iniciativa de investigación EIP_AHA (European Innovation Partnership on Active and Healthy Ageing) que apuesta por soluciones innovadoras para el envejecimiento activo.