FUENTE: El Global
Implantar nuevos servicios profesionales en las boticas no vale por sí solo de nada si no se transmiten sus beneficios a la Administración y/o el paciente. Esta dualidad acapara los ‘FoCos’ de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos. No nos referimos a que toda la actividad de estas corporaciones esté únicamente centrada en este fin, por importante que sea. Tampoco nos han bailado las mayúsculas y minúsculas inconscientemente. Son las siglas con las que se conoce un profesional presente en algunas de estas corporaciones. En concreto, el formador colegial (FoCo).
Estas figuras —creadas de forma temporal en el marco del programa conSIGUE del Consejo General para ayudar a las farmacias participantes del proyecto— ya se han asentado como un miembro más de las plantillas de algunos colegios. Tienen como principal función “ayudar a los titulares de farmacia al buen funcionamiento de los nuevos servicios profesionales en la botica”, expone a EG Óscar García, el FoCo del COF de Valencia. La labor se hace in situ, acudiendo a la propia farmacia a identificar aciertos y posibles errores en el desarrollo del servicio. Y es que “tan importante es saber hacer el servicio como saber transmitírselo al paciente”, asegura la FoCo del COF de Guadalajara, Lydia Chaparro. “Somos facilitadores de este objetivo”, completa.
Su compañero valenciano concreta un poco más cuál es su labor. “Acudimos a la farmacia a analizar junto al titular qué puede estar fallando o qué puede estar haciendo bien para desarrollar el servicio profesional. En el primero de los casos, vemos cómo está ofertando el servicio y por qué lo rechazan los pacientes”, expone. Una vez identificada la problemática o los áreas de mejora, el FoCo ofrece soluciones. Algunas de ellas simplemente pasan “por motivarles, que no pierdan el interés”, apunta.
La formación está centrada especialmente en el titular, como responsable de la gestión del servicio. “Es importante incidir en que el ambiente de trabajo debe ser positivo, y que otorgue a los empleados tiempo suficiente que dedicar al servicio”, apunta el FoCo valenciano. También se incide en la importancia de contar con zonas de atención personalizada (ZAP) o bien, como alternativa, instalar biombos que actuén como separadores de espacios. “En todo caso, hay que evitar los despachos que no estén adecuados o las reboticas”, sugiere este formador.