FUENTE: Información La obesidad, el sedentarismo y la mala alimentación hacen aumentar cada año el número de diabéticos. No se es consciente de las consecuencias fatales de esta enfermedad crónica. La diabetes es una afección que se desencadena cuando el organismo no produce la suficiente insulina o no la utiliza con eficacia. Existen varios tipos: la diabetes tipo 1 es la enfermedad infantil que se presenta con mayor frecuencia. El páncreas no produce insulina, por lo que se crea un exceso de azúcar en sangre, lo que hace necesario proveer el cuerpo de insulina inyectada. Según Oscar Boullosa, coordinador de la Unidad de Diabetes del Hospital Quirónsalud Torrevieja, «la diabetes tipo 2 es la más común, pues la padece un 90% de los enfermos, que son generalmente mayores de 40 años, y en su organismo no se produce la cantidad suficiente de insulina para aprovechar la glucosa, o son resistentes a ella. Estos individuos requieren una dieta equilibrada y ejercicio». Esta unidad multidisciplinar controla anualmente todas las revisiones de los pacientes diabéticos asegurando un control de la enfermedad. También existe la diabetes gestacional, una enfermedad que obliga a una dieta estricta y, solo en algunos casos, medicación. Normalmente esta diabetes desaparece tras el parto, aunque las mujeres afectadas y sus hijos suelen ser más propensos a desarrollar la enfermedad. En España, cerca de 26.000 menores de 15 años padecen diabetes tipo 1, el 13% del total de diabéticos. Del tipo 2 se calcula que hay más de 5.500.000 personas, de las que el 43% está sin diagnosticar, es decir, no sabe que padece la enfermedad. Unas cifras que van en aumento y que indican que en 20 años se podría incrementar hasta en un 55%. Los nuevos hábitos de vida, el sedentarismo y la mala alimentación están convirtiéndose en los peores enemigos de una enfermedad crónica. Estas costumbres obligan, por falta de tiempo, a efectuar una alimentación basada en la comida rápida y abandona en muchos casos una dieta rica en vegetales, carnes de buena calidad, pescados, etcétera. Los expertos reclaman las campañas de prevención necesarias para paliar el aumento de casos tipo 2. Las campañas que fomenten, además, un estilo de vida saludable no solo conseguirán reducir el número de diabéticos, sino el de otras muchas patologías asociadas a malos hábitos alimenticios. La posible cura de la diabetes Uno de cada seis adultos son obesos y uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso, un caldo de cultivo excelente para la enfermedad. La diabetes se puede curar y los datos son claros: más del 70% de los pacientes obesos que se someten a una intervención de cirugía bariátrica o metabólica deja de ser diabético. «La efectividad es inmediata en pacientes con diabetes tipo 2, que habitualmente dejan de usar insulina y medicación a las semanas siguientes de la intervención», según explica el doctor Juan Luján, jefe de servicio y responsable de la Unidad de Obesidad y Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Murcia. Existen muchos casos de pacientes que han recurrido a la cirugía metabólica, que actúa sobre la zona del tubo digestivo donde intervienen todas las hormonas que inducen el metabolismo de la insulina. Esta intervención tiene especial éxito en pacientes con un IMC superior a 35 con diabetes tipo 2.