FUENTE: Las Provincias
«El antibiótico no es la panacea, es bueno en escasas ocasiones y si consumiéramos menos estaríamos mucho más sanos», asegura Javier Díez, director científico de FISABIO e investigador de un estudio que demuestra el abuso de este tipo de medicamentos entre los niños en España.
La investigación realizada por esta fundación valenciana concluye con resultados claros: en nuestro país al menos el 50% de preinscripciones son innecesarias, los niños de entre los 0 y los 18 años consumen el doble de antibióticos que los alemanes y estadounidenses. «Si consumiéramos menos estaríamos más sanos», explica Díez. Vómitos, diarreas y erupciones cutáneas están entre los efectos secundarios de los antibióticos.
Tal y como asegura este investigador valenciano, no hay beneficios pero sí efectos secundarios. Entonces, ¿por qué recetamos tres veces y media más antibióticos que en otros países como Noruega y sin embargo los datos de mortalidad no son mejores? Las causas son «la falta de formación de pediatras o la desinformación de estos respecto a las enfermedades infecciosas. Del mismo modo existe una presión social porque los papas quieren que se les recete aunque no sea la solución», asegura el directos científico de la fundación.
Una clara desinformación entorno a los antibióticos y una falta de educación entorno a su uso a los pacientes es lo que consideran imprescindibles los investigadores. «El sistema sanitario no permite explicar este problema que requiere una intervención sanitaria y política inmediata», alega Díaz.
La principal motivación de este estudio fue comprobar aquello que muchos se temían: las negativas consecuencias de los antibióticos. Querían investigar el origen de las resistencias bacterianas y han comprobado finalmente que el consumo excesivo de antibióticos es la causa de este problema.
Los científicos realizaron una investigación a través de los bases de datos sanitarias y siguieron a más de 74 millones de niños, de edades entre los 0 y los 18 años en el primer y más largo estudio comparativo entre países. Los resultados obtenidos desvelan como España es uno de los países donde los niños más reciben, 3'5 veces más que la prescripción en Noruega y un 50% más que en Alemania y en Estados Unidos, unas diferencias que se observan en todos los grupos de edad. La investigación concluye confirmando que España es de los países de la Unión Europea con mayor resistencia a antibióticos.