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Hace un año y medio que el Ministerio de Sanidad dio luz verde a la venta de medicamentos sin receta por internet y las farmacias alicantinas se sitúan a la cabeza en la implantación de este nuevo servicio. Y es que en la provincia hay actualmente 25 boticas autorizadas para comercializar medicamentos a través de la red, una cifra récord sólo superada por Madrid y Barcelona. En el resto de la Comunidad, Valencia tiene 16 farmacias y la provincia de Castellón sólo tres, según la plataforma Distafarma de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Los farmacéuticos que se han acogido a esta nueva modalidad de venta buscan sobre blindar más servicios y ofrecer una mayor comodidad a sus clientes. «Mucha gente realiza a través de internet una compra mensual a la farmacia, en la que no sólo se incluyen los productos de parafarmacia, como el gel o la pasta de dientes, también aquellos medicamentos que habitualmente suelen tener en el botiquín de casa, como el paracetamol o los antigripales», señala Amapola Munera, directora adjunta y responsable de desarrollo de la web en la farmacia Campoamor, en Orihuela Costa.

Este establecimiento fue el primero de la provincia en vender medicinas sin receta por internet y después de año y medio aseguran estar muy satisfechos con este salto tecnológico. «Nosotros ya teníamos experiencia en la venta on line de parafarmacia y en otro tipo de servicios similares, como el denominado Drive, por el que los clientes recogen el pedido por ventanilla sin bajarse de su vehículo».

El perfil de quienes compran productos de farmacia a través de la red es variado. «Hay personas que viven en núcleos más aislados y no tienen una farmacia cerca, pero en nuestra zona también abundan los clientes de otras comunidades autónomas que vienen a veranear a Orihuela, nos conocen y luego nos siguen comprando, ya desde su casa y a través de internet».

Para la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Fe Ballestero, el desarrollo de la venta on line de medicamentos es aún lento en nuestro país, «donde hay una farmacia cada 250 metros, por lo que es raro encontrar a alguien que no tiene una cerca de su domicilio».

El Ministerio de Sanidad exige a las farmacias que quieren vender por internet que tengan un local de venta abierto al público. Además, la comercialización debe realizarse a través de las páginas web de las farmacias y no por medio de otros canales como el correo electrónico.

«También estamos obligados a que un farmacéutico dé a los clientes asesoramiento también por internet, como si se tratara de la farmacia física», señala Amapola Munera. En su caso, y ante una duda, «el paciente rellena un cuestionario que se responde a la mayor brevedad posible».

Según explica, la venta «on line» de medicamentos fue fruto de una directiva europea «y se puso en marcha para perseguir la venta ilegal de estos fármacos». En este sentido, «tenemos filtros para detectar si se están adquiriendo medicamentos para ser distribuidos en otros canales». De hecho, en alguna ocasión, «hemos detectado un intento de fraude y hemos bloqueado al usuario y anulado el pedido inmediatamente». Las comunidades autónomas se están encargando de controlar otros aspectos. «Sanidad está haciendo una vigilancia extrema en el transporte de estos medicamentos por parte de las empresas de mensajería, para controlar que la temperatura es la adecuada en todo momento».

Actualmente en España hay unos 1.235 medicamentos no sujetos a prescripción médica.