FUENTE: El Economista
A falta de cerrar oficialmente el ejercicio, Esteve ha dicho en una entrevista a Efe que 2016 fue un año "positivo", porque los negocios del grupo cumplieron las expectativas marcadas, y ha estimado que este año el grupo facturará 1.050 millones, un 15 % más.
El grupo, que volvió al beneficio en 2015, prepara ahora una nueva fase de crecimiento y, por ello, bajo el liderazgo de Joan Esteve como presidente, ha elaborado un plan trienal (2017-2019) que contempla una facturación de entre 1.300 y 1.500 millones de euros en 2019.
El consejero delegado ha asegurado que Esteve podría alcanzar esos 1.300 millones "con su propio crecimiento orgánico" y llegar incluso a los 1.500 millones si llevara a cabo alguna operación corporativa.
En esta línea, Albert Esteve ha explicado que el grupo está "abierto" a analizar adquisiciones y "en posición compradora más que vendedora", ya que su balance está "saneado", pero ha aclarado que, por el momento, no hay nada concretado.
Este grupo químico-farmacéutico, uno de los principales de España, tiene cinco plantas productivas situadas en Martorelles (Barcelona), Celrà (Girona), Banyeres del Penedès (Tarragona), Jiutepec (México) y Shaoxing (Zheijiang, China).
Con el fin de reforzar su capacidad industrial, Esteve invertirá esos 150 millones de euros en un plazo de tres años.
Haciendo balance de 2016, el primer ejecutivo de la compañía ha explicado que el negocio internacional ya aporta el 63 % de la facturación, frente al 59 % que suponía en 2015, y que EEUU continúa teniendo un gran peso.
Esteve ha precisado que en 2016 su negocio de genéricos en EEUU se vio afectado por una mayor competencia comercial, lo que hizo que se recortaran los ingresos en ese país.
No obstante, Albert Esteve, que no sabe cómo afectará la presidencia de Donald Trump al sector de los genéricos, ha dejado claro que la apuesta de la compañía por EEUU es a largo plazo.
De hecho, Esteve está a punto de iniciar en EEUU la fase III de un fármaco que ha desarrollado para tratar el dolor agudo y crónico.
Dicho fármaco es la principal inversión en I+D que Esteve tiene actualmente en marcha y consiste en un co-cristal patentado constituido por dos principios activos, Celecoxib y Tramadol.
Esteve confía en solicitar la aprobación de este fármaco a la FDA, la autoridad sanitaria estadounidense, en 2018 para que pueda estar en el mercado a partir de 2019.
Este grupo familiar, capitaneado por Joan y Albert Esteve, cree que España, a pesar de ser un mercado "muy importante", tendrá un crecimiento "limitado" en los próximos años, y por ello apuesta por que el negocio internacional sea cada vez mayor.
En 2016 la facturación se ha repartido aproximadamente "a tercios" entre los tres negocios principales del grupo, que son el de genéricos, el farmacéutico y la química fina.
Esteve cuenta actualmente con 2.473 trabajadores, un 26 % de los cuales en el extranjero, y tiene filiales en Alemania, Italia, Portugal, Suecia y Turquía; así como en Estados Unidos, México y China.
En el resto del mundo, comercializa productos propios de forma directa en 40 países y, mediante clientes, en más de 60.