FUENTE: Correo Farmaceutico
Las redes sociales son un canal de comunicación directo para educar a la población sobre la prevención y detección de enfermedades cutáneas, aunque la efectividad depende de factores como la gestión de dichas plataformas y la saturación de los mensajes. "Los farmacéuticos tenemos una clara vocación de servicio público y tenemos que aprovechar todas las posibilidades a nuestro alcance para mejorar la salud de los ciudadanos", considera Mª Luisa Bertomeu, vocal de Dermofarmacia del COF de Valencia. Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra este sábado, 4 de febrero, TodoDermo ha elaborado una serie de consejos sobre cómo usar las redes sociales para concienciar sobre el cáncer de piel en la farmacia.
1. Tipos de mensajes. Las expertas consultadas recuerdan que el contenido tiene que estar orientado a la fotoprotección y la autoexplolaración. "Hay que trasladar a las redes las mismas recomendaciones que damos en la farmacia comunitaria: elegir la crema adecuada para cada tipo de piel, evitar la exposición al sol entre las 11 horas y las 16 horas y protegerse del sol con ropa, sombreros y gafas", enumera Bertomeu. Natalia Sada, community manager de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), propone insistir en mensajes relacionados con "la protección solar en invierno, ya que la nieve refleja el 80 por ciento de la radiación solar, la memoria de la piel y las consecuencias de las quemaduras en niños durante la edad adulta".
Rosa Taberner, dermatóloga en el Hospital Son Llàtzer, en Palma de Mallorca, señala que "la autoexploración en las poblaciones de riesgo es útil para el diagnóstico de las lesiones cancerosas y, sin ser alarmistas, se pueden enfocar los contenidos a identificar esos grupos de riesgo". En este punto, la vocal del COF de Valencia recuerda que la norma ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución) sirve para el seguimiento de los lunares y las manchas".
2. Contenidos multimedia. Para dinamizar los mensajes y que sean más atractivos para los usuarios, las especialistas consultadas por TodoDermo apuestan por la incorporación de infografías y vídeos en las campañas de concienciación del cáncer de piel. "Las infografías nos ayudan a dar consejos de salud de forma visual y sencilla", comenta Bertomeu. "También podemos hacer un vídeo sobre cómo revisar la piel y colgarlo en Youtube", apunta Sada.
3. El uso de imágenes desagradables. Según estas expertas, hay que evitar siempre las imágenes morbosas como, por ejemplo, aquellas que muestren una lesión en un estado avanzado porque generan rechazo. "Está comprobado que estas fotografías en las redes sociales producen el efecto contrario: causan malestar y el usuario puede dejar de seguirnos o incluso denunciar", explica Bertomeu. Además, Taberner advierte de que "provocan ansiedad y alarmas innecesarias que incluso llevan a los pacientes a visitar las salas de Urgencias".
4. Facebook, la más adecuada. "Quizás Facebook sea la más recomendada, ya que el 58 por ciento de los internautas utilizan esta red para comunicarse, lo que supone 12 millones de personas en España. A esto se suma la posibilidad que ofrece incluir material multimedia", opina Bertomeu. Otras redes válidas son Twitter, sobre todo para lanzar campañas con la utilización de hashtags, e Instagram, cuando están dirigidas a los jóvenes. En este sentido, Sada cree que cada red social tiene sus ventajas "y, lo más importante, es la publicación de información de calidad y veraz".
5. Evitar la saturación. Según Bertomeu, lo aconsejable sería publicar entre tres y cuatro mensajes al día que coincidieran con las horas de más afluencia como primera hora de la mañana o al medio día. "Para que el contenido generado por la farmacia no caigan en saco roto, tiene que ser interesante y transmitir información que beneficie al paciente", añade. Para Taberner, las publicaciones constantes del tipo "ante el más mínimo cambio en cualquier mancha cutánea acude urgentemente a tu dermatólogo" puede provocar alarmas injustificadas.
6. No olvidar el objetivo. En relación con el punto anterior, Taberner destaca que "un exceso de publicaciones pueden interpretarse como un simple afán de vender cremas y tampoco debe ser ése el objetivo, sino mejorar la salud de la población".
7. Segmentación de la audiencia. Desde la AECC explica que los mensajes deben ser diferentes en función del público y sus preocupaciones: "Los padres son los responsables de la protección de sus hijos, los adolescentes les dan más importancia al bronceado y aspecto físico que a la salud y los hombres suelen prestar menos atención a las pautas de autocuidado", recuerda Sada para el diseño de los contenidos.
8. El déficit de las redes sociales. A pesar del potencial que suponen las redes sociales para la prevención del cáncer de piel, Taberner detecta un único inconveniente: "Por desgracia, los pacientes con mayor riesgo, como los ancianos, no suelen ser usuarios de este tipo de tecnologías".