El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia ha trasladado ya a la Conselleria de Sanidad un informe en el que alerta de la existencia de clínicas veterinarias que suministran medicamentos a sus clientes fuera de los preceptos regulados en el decreto de 2012 que establece el funcionamiento de este ámbito.
En concreto, las clínicas que no hayan sido autorizadas por Sanidad como comercial minorista y cuenten con un farmacéutico a cargo de los medicamentos, únicamente pueden suministrar fármacos a las mascotas en sus instalaciones y proporcionar las medicinas para seguir su tratamiento, pero no vender medicación crónica como antiepilépticos, antihipertensivos o para la insuficiencia renal, entre otras. Éstos deben adquirirse en farmacias o en comerciales veterinarias autorizadas. «Nuestros abogados ahora le están dando forma al informe para presentar una denuncia ante la conselleria», anunció Antonio Fernández del Moral, portavoz de la vocalía de medicamentos de uso veterinario del cita
Por su parte, el presidente del Colegio de Veterinarios de Valencia, Francisco Beltrán, recordó que la normativa sobre distribución de medicamentos para animales en España es muy restrictiva, que el colegio no tiene constancia de ninguna clínica que lo haga y que «ni mucho menos es algo generalizado». Indicó que puede haber confusión con las medicinas que los veterinarios entregan a los dueños de mascotas para continuar con el tratamiento en casa, algo que sí está permitido.