FUENTE: El Economista
El anuncio de la Conselleria de Sanitat de aplicar, a partir de enero de 2018, un nuevo modelo de prestación farmacéutica para las personas que se encuentran en residencias de mayores, que supone centralizar la adquisición, preparación y distribución de las dosis unitarias individualizadas a cada uno de los centros residenciales, ha abierto una guerra entre la Administración y los farmacéuticos, que quedan excluidos salvo en cuestiones puntuales. "Las declaraciones emitidas hoy nos hacen plantearnos nuestra colaboración con la Conselleria, ya que consideramos que se ha incumplido el Decreto 94/2010 y el concierto en el que se refleja que el farmacéutico comunitario tendrá un papel preponderante en los centros sociosanitarios. Mientras no se aclare el papel del farmacéutico en la sanidad valenciana dejamos en suspenso cualquier colaboración con la Conselleria de Sanidad", anunció Jaime Giner, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof).
La consellera de Sanitat, Carmen Montón, explicó que el nuevo programa, Resi-EQIFar, diseñado por la Conselleria de Sanitat y la de Igualtat i Polítiques Inclusives, se aplicará a todas las "personas que se encuentran en residencias de mayores, tanto públicas como privadas, para garantizar la equidad en la atención y mejorar la calidad de la misma, aumentando la eficiencia en el proceso farmacoterapéutico", con "una atención y seguimiento farmacoterapéutico individualizado". Actualmente, se trata de unas 27.300 personas.
Los medicamentos serán adquiridos y preparados en un único punto (el servicio de farmacia del hospital La Fe de Valencia) y está previsto que se creen "65 nuevos puestos de trabajo de farmacéutico especialista en farmacia hospitalaria de los hospitales de referencia de cada residencia", detalló Montón.
La consellera afirma que el nuevo modelo de gestión de la adquisición de los medicamentos aportará un ahorro anual estimado a la Generalitat de 13 millones de euros, por la "eficiencia que aporta la gestión de compras y los concursos públicos, junto con la centralización del proceso de preparación de medicamentos, entre otros aspectos", además de que permitirá "mejorar la continuidad asistencial o la disposición de la historia farmacoterapéutica de las personas residentes en la historia clínica sanitaria".
Actualmente el modelo de prestación farmacéutica es mixto, es decir, que tan solo las personas residentes en centros de titularidad pública (el 14% del total) reciben sus medicamentos en dosis unitarias semanales y a través de los servicios de farmacia sociosanitarios.
El suministro desde farmacias queda limitado, con el nuevo programa, a casos concretos, como, por ejemplo, la dispensación de los medicamentos que se encuentren fuera de la Guía Farmacoterapéutica o la preparación y dispensación de fórmulas magistrales.
"Desde el Micof apoyamos la creación de puestos de trabajo en la farmacia hospitalaria y los consideramos además necesarios, pero ello no debe ir en detrimento de la farmacia comunitaria", advierte Giner.
"Estamos sorprendidos ante el reciente anuncio de la Conselleria de Sanitat tras prometernos diálogo y consenso sobre la prestación farmacéutica a través de las oficinas de farmacia de la Comunitat. La actitud de la Conselleria denota que no se cuenta con los Colegios para la atención farmacéutica domiciliaria. A la farmacia comunitaria solo se le pide colaboración para temas económicos, como es la subvención del copago", critica Giner.
La consellera afirma que el nuevo modelo aportará una "mayor calidad al proceso asistencial, al permitir en el 100% de las prescripciones la validación farmacéutica especializada previa a la dispensación, es decir, la revisión de los tratamientos para evitar interacciones o duplicidades y, de esta forma, mejorar la seguridad del paciente. Además, también permitirá el seguimiento farmacoterapéutico de todos los pacientes y la identificación, prevención y resolución de los problemas relacionados con los medicamentos en los pacientes polimedicados. Asimismo el modelo aportará la identificación de los tratamientos mediante sistemas de verificación electrónica que rendundará en mejoras de seguridad".
Por contra, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte) advierte de que la centralización de este servicio pude provocar "problemas en la atención a las personas residentes en los centros. Las redes de distribución de medicamentos son muy avanzadas y el sistema actual funciona muy bien y con gran calidad y agilidad. Podemos perder la rapidez y flexibilidad en el suministro de medicamentos, que es fundamental en muchas ocasiones. No nos parece mal que haya medidas de ahorro, pero siempre que haya una mejora del servicio", subrayó el presidente de Aerte, José María Toro.
El ejecutivo mostró su "disconformidad con el procedimiento seguido para la elaboración del nuevo modelo, sin una participación formal del sector, dada la "complejidad de la cuestión y la voluntad de hacer aportaciones específicas para la mejora de la calidad asistencial a las personas mayores".
Además, la patronal del sector advierte de la necesidad de "respetar la normativa actual sobre Ordenación Farmacéutica, para evitar la ilegalidad del nuevo modelo y la de garantizar que el servicio se preste con los mismos niveles de calidad que en la actualidad".
"No sé qué tipo de dialogo es este en el que las medidas de presentan antes de haber trabajado el modelo con el resto de entidades, tal y como se nos aseguró por escrito que se haría el pasado 24 de febrero. Enviaremos nuestra disconformidad y quejas por el proceso de manera oficial", concluyó Toro.
Por su parte, el presidente de los farmacéuticos valencianos apuntó, también, que están replanteándose su intervención en el congreso en el congreso Infarma 2017, prevista para el día 23, sobre el modelo actual de prestación farmacéutica en centros sociosanitarios, "dadas las circunstancias".