La formulación magistral es una práctica farmacéutica que ha adquirido una relevancia especial y que asegura la atención sanitaria personalizada. En este blog, la exploraremos en profundidad y el papel esencial que juegan los farmacéuticos en este proceso.
¿Qué es una fórmula magistral? ¿y un preparado oficinal?
Una fórmula magistral es un medicamento destinado al tratamiento de un paciente concreto, preparado por un farmacéutico -o bajo su dirección- que se dispensa bien desde la farmacia comunitaria o servicio farmacéutico. En otras palabras, consiste en la preparación individualizada de medicamentos según las necesidades específicas de cada paciente, teniendo en cuenta sus características individuales y requisitos terapéuticos. Debido a que están hechos expresamente para una persona, precisan de una prescripción de un facultativo en la que se incluyen los principios activos.
Por otro lado, un preparado oficinal es un medicamento elaborado según las normas de correcta elaboración y control de calidad establecidas al efecto y garantizado por un farmacéutico o bajo su dirección, dispensado en oficina de farmacia o servicio farmacéutico, enumerado y descrito por el Formulario Nacional, destinado a su entrega directa a los enfermos a los que abastece dicha farmacia o servicio farmacéutico.
Con la puesta en vigor del Real Decreto 175/2001, de 23 de febrero, por el que se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficinales, se hace necesaria, en las oficinas de farmacia y servicios farmacéuticos que elaboren fórmulas magistrales y/o preparados oficinales, la implantación de un sistema de garantía de calidad.
El Formulario Nacional contiene las fórmulas magistrales tipificadas y los preparados oficinales reconocidos como medicamentos, sus categorías, indicaciones y materias primas que intervienen en su composición o preparación, así como las normas de correcta preparación y de control.
Beneficios de la Formulación magistral
Formas farmacéuticas y su estabilidad
Dependiendo de la vía de administración y la indicación del medicamento, se empleará una forma farmacéutica u otra, siendo las líquidas y las semisólidas las más habituales, aunque más susceptibles de que su estabilidad se vea modificada. Por ello, resulta imprescindible asegurar que la elaboración de las mismas sea adecuada y rigurosa.
Los diferentes factores que afectan a las fórmulas se deben a la propia composición del preparado o intrínsecos:
Dependientes del entorno en el que el paciente conserve los medicamentos o factores extrínsecos:
Con el fin de que los pacientes realicen un uso adecuado de los medicamentos, en la etiqueta de las fórmulas magistrales es obligatorio incluir su plazo de validez o la fecha de caducidad. Asimismo, también se les debe facilitar un prospecto con información detallada sobre el medicamento personalizado, su administración, almacenamiento y cualquier precaución relevante.
El papel del farmacéutico en la formulación magistral
El farmacéutico juega un papel fundamental en el proceso de formulación magistral. Su conocimiento y experiencia son cruciales para garantizar la seguridad, calidad y efectividad de los medicamentos personalizados. Estas son algunas de las responsabilidades que desempeñan: