FUENTE: El Mundo
El Consell y un total de 73 representantes de la esfera económica, sindical, académica y del asociacionismo de la Comunidad Valenciana constituyeron ayer el Pacto Valenciano contra la violencia de género y machista que se prevé que esté listo en la segunda quincena de julio y que blindará los presupuestos para que «no se puedan recortar ni bajar» las cuantías asignadas a esta materia tanto en las cuentas de la Administración valenciana como en ayuntamientos.
«Será una exigencia para todos porque todos vamos a tener que asumir compromisos», explicó la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, en rueda de prensa, en la que indicó que este será uno de los cinco ejes que marcará este acuerdo cuyas propuestas se concretarán a lo largo de las diferentes reuniones que se celebrarán a partir de ahora, y en las que cada representante aportará su visión y compromisos.
Oltra expresó su voluntad de que este acuerdo sea «ejemplo y guía» para el pacto nacional que se está promoviendo y que espera que el Gobierno convoque a las comunidades «pronto» para comenzar los trabajos. «Sólo desde una sociedad unida podremos vencer a la violencia de género. Espero que dentro de poco se empiece a trabajar en este pacto estatal», puntualizó la vicepresidenta del Consell. Y, de hecho, a la firma del pacto se adhirió la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Asimismo, Oltra destacó que el objetivo es implicar a toda la sociedad tanto en la protección a las víctimas como en la prevención de la violencia machista porque, a su juicio, la mejor «vacuna» para erradicar el problema es «una sociedad libre de desigualdades». «El día que consigamos una sociedad en la que haya una relación igualitaria entre hombres y mujeres, ese día habremos acabado con la violencia de género», remarcó.
En este sentido, este Pacto Valenciano presentará cinco ejes fundamentales de actuación con el objetivo de erradicar el «terrorismo machista» y dar mayor cobertura a las mujeres víctimas de esta lacra. El primer objetivo buscará garantizar una sociedad «segura y libre de violencia machista», para lo que se trabajará en la sensibilización con perspectiva de género, formación de las personas que tienen que trabajar en el ámbito de erradicar la violencia de género, fomento del tejido social, garantizar a las mujeres una alternativa residencial y combatir la discriminación en el ámbito laboral.
La segunda línea estratégica es «feminizar la sociedad» comenzando por la educación y trabajando las habilidades sociales y las emociones de los más pequeños para que «los conflictos se puedan trabajar desde una perspectiva de igualdad». También busca garantizar nuevas formas de relación entre las personas, trabajar las nuevas masculinidades o garantizar una contratación pública responsable en la que se fomente la Responsabilidad Social Corporativa para que las empresas cuenten con planes de igualdad.
El tercer eje aboga por coordinar el trabajo en red para la atención de las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. En este punto, Oltra explicó que se perseguirá la atención «integral y especializada» a grupos vulnerables como mujeres en situación de exclusión social, que sufren algún tipo de discapacidad o que pertenecen al mundo rural.
Romper los muros que invisibilizan la violencia machista para socializar el problema como «un conflicto social y político» es la cuarta línea estratégica ya que, según remarcó Oltra, «la violencia de género no es un fenómeno privado que se produce en las cuatro paredes de una casa, sino un conflicto político y social que hay que abordar desde esta perspectiva». Por tanto, abogó por sacar esta cuestión de «la agenda partidista».
Finalmente, el documento incluirá como objetivo prioritario garantizar una dotación presupuestaria «estable» que «vaya creciendo sostenidamente» para poder proyectar y desarrollar los objetivos fijados porque «sin recursos esto no se puede hacer», advirtió la vicepresidenta.