FUENTE: La Vanguardia
Aunque el calendario provisional fijado ayer por los 27 en Bruselas no es el que hubiera deseado el Gobierno español, la candidatura de Barcelona a acoger la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) –que tendrá que abandonar Londres como consecuencia del Brexit– comenzará a desplegar esta misma semana una intensísima campaña diplomática y de relaciones públicas para convencer a todo aquel que pueda influir en la decisión de los líderes de la UE de que la oferta de la capital catalana es, objetivamente, la mejor entre las muchas ciudades que optan a ser sede de la EMA.
El Consejo Europeo acordó ayer que en junio podrán conocerse las bases del proceso y los criterios que regirán la toma de decisión sobre la nueva sede de la agencia, una decisión que, en el mejor de los casos, se adoptará el próximo otoño. No es la mejor opción para Barcelona, que a diferencia de las otras candidatas ya dispone de un edificio (la torre Glòries) disponible para acoger de inmediato a la EMA. No obstante, la campaña orquestada por el Gobierno español, la Generalitat y el Ayuntamiento se pondrá en marcha ya mismo. Una delegación encabezada por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el conseller de Salut, Antoni Comín, y el segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, se desplazará mañana a Londres para visitar la agencia y mantener contactos con su equipo directivo y con trabajadores de la EMA. El objetivo, señala la ministra de Sanidad en conversación con La Vanguardia, es explicar de manera conjunta (“las tres administraciones –apunta Dolors Montserrat– estamos poniendo toda la carne en el asador”) las ventajas de la candidatura barcelonesa y dejar claro a los funcionarios de la Agencia de Medicamentos que la capital catalana es “una ciudad de futuro para sus familias y para su vida laboral”. Aunque la decisión sobre la sede no depende de los trabajadores de la EMA sino de los equilibrios políticos en el seno de la UE, no cabe duda de que crear un ambiente favorable a las expectativas de traslado a Barcelona puede ayudar.
El Consejo Europeo acordó ayer que en junio podrán conocerse las bases del proceso y los criterios que regirán la toma de decisión sobre la nueva sede de la agencia
La siguiente etapa de esta ofensiva diplomática tiene parada en Malta, donde los próximos días 8 y 9 se reúnen los ministros de Sanidad del sur de Europa. La delegación española, presidida por Dolors Montserrat, aprovechará esta cita para mantener contactos bilaterales con sus colegas de otros países. Algo parecido sucederá en Berlín, escenario de un encuentro de los responsables políticos de salud pública del G-20 los días 18, 19 y 20 de este mes. Otras citas previstas en el calendario, explica la ministra, son un acto en el Parlamento Europeo de las tres administraciones embarcadas en esta aventura; una jornada organizado por la Cámara de Comercio española en Bruselas con presencia del comisario europeo de Salud, Vytenis Andriukaitis; y una gran presentación de la candidatura en una ceremonia que tendrá lugar en Barcelona antes del verano. Dehecho, según Dolors Montserrat, uno de los objetivos de los impulsores de la iniciativa para hacer de Barcelona la capital europea del medicamento es implicar en este proyecto no sólo a las instituciones y los partidos políticos, sino también a la sociedad civil, las empresas, las universidades, los centros de investigación... “Hay que generar un sentimiento compartido parecido, salvando las distancias, al que hubo en torno a Barcelona’92”, señala la ministra.
La campaña estará activa también a partir de mañana en las redes sociales, en especial Twitter, a través del perfil de usuario y la etiqueta de Twitter #bcn4ema.