FUENTE: La Vanguardia
Si el futuro traslado de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)desde Londres a una ciudad del continente dependiera de la opinión de los funcionarios que en ella trabajan, Barcelona tendría más números que ninguna otra candidata para ser elegida. Ya lo apuntó el sábado, tras la reunión de los líderes europeos celebrada en Bruselas, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al afirmar: “Estoy seguro de que si votaran las personas elegirían Barcelona”. Y lo confirma una encuesta interna a la que ha tenido acceso La Vanguardia, realizada a 687 de los empleados de la EMA (sobre una plantilla de 890 personas), en la que el 78% de los funcionarios afirma que, en caso de mudanza, probable o muy probablemente se desplazaría a vivir y a trabajar a España (la pregunta hace referencia a países). Según este sondeo, realizado hace dos meses, sólo un 17% de los entrevistados consideraría muy poco o poco probable moverse a este país.
En la lista de preferencias de los trabajadores de la EMA figuran a continuación Holanda, Francia, Italia, Austria y Dinamarca, países todos ellos que presentan candidaturas de nivel para convertirse en nueva sede la agencia europea. En cambio, los países del Este no son destinos del agrado de los funcionarios europeos.
Esta encuesta sugiere que Barcelona podría cumplir otro de los requisitos básicos que la Unión Europea quiere tener en cuenta a la hora de decidir qué ciudad sustituirá a Londres como casa de la EMA, en un proceso cuyas bases se fijarán el próximo mes de junio, con la idea de que el Consejo Europeo tome una decisión en otoño, aunque este calendario no es todavía oficial. En medios europeos existe preocupación ante la posibilidad de que el traslado de la agencia suponga una “pérdida de talento”, algo que en el caso de que Barcelona, según los resultados de esta encuesta interna, sería poco probable.
Para reforzar las opciones de Barcelona, una delegación encabezada por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el conseller de Salut, Antoni Comín, y el segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, viajó ayer a Londres para explicar de primera mano la solvencia de la candidatura. Barcelona es la primera de las aspirantes a acoger la EMA que envía una expedición a la capital británica. Antes de regresar a Barcelona, los representantes institucionales, en una comparecencia conjunta, destacaron la excelente coordinación alcanzada entre las tres administraciones y se mostraron confiados en que la visita a Londres haya servido para confirmar que la suya es la mejor opción.
Otras ciudades, sobre todo Copenhague, también ponen en marcha su maquinaria
Mientras Montserrat, Comín y Collboni iniciaban campaña en Londres, el Consell Executiu de la Generalitat acordaba ayer mismo la creación del Programa de Impulso de la Candidatura de Barcelona a la EMA. Este programa incluye la apertura de una oficina técnica que se ubicará inicialmente en la sede del Departament de Salut y que elaborará un plan de trabajo. Una de las líneas de actuación se centrará en la gestión del entorno institucional en el ámbito de la Unión Europea, del sector farmacéutico y de la investigación para dar a conocer Catalunya y Barcelona como “entorno privilegiado” para establecer en él la EMA. La otra línea de trabajo incluirá la configuración de la estrategia y la redacción del proyecto de candidatura. Curiosamente, en la nota
hecha pública ayer por la Generalitat para informar de esta iniciativa se hace referencia a que “Barcelona y Catalunya han querido presentar candidatura para acoger la EMA”. Nada se dice de España, a pesar de que será el Gobierno Rajoy el que tendrá que defender en última instancia las opciones de la capital catalana.
El efecto que el proceso soberanista en Catalunya pueda tener en las posibilidades de Barcelona es una cuestión sobre la que las tres administraciones tratan de pasar de puntillas pero que resulta difícil de obviar. El pasado sábado, el presidente Rajoy señaló que, “como dice el sentido común, la estabilidad institucional es un factor muy importante y siempre va a operar a favor”. “La inestabilidad institucional –añadió– es difícil que lo haga a favor; operaría en otro sentido diferente”,
Aunque oficialmente la competición por llevarse la EMA acaba de comenzar, hay gobiernos que llevan meses trabajando sus candidaturas. Dinamarca ha desarrollado la campaña de información pública más potente hasta la fecha. La campaña en favor de Copenhague destaca sus puntos fuertes de carácter técnico (una potente industria farmacéutica, alto nivel del regulador nacional, buenas conexiones internacionales) y pone el énfasis en la calidad de vida que ofrece la ciudad a sus residentes de origen extranjero. Para ello, nadie mejor para reforzar el mensaje que la princesa Mary, de origen australiano, destacando las bondades de su país de acogida.
La capital danesa figura entre las candidaturas favoritas junto con Estocolmo y Viena, aunque hay más ofertas (Amsterdam, Dublín, Lille, varias de países del Este...).
El procedimiento de selección lanzado el sábado por los líderes europeos consiste en definir unos criterios lo más claros y transparentes posibles, lo que permitirá que la pelea sea, de cara a la galería, más civilizada que en el pasado.
A nadie se le escapa que definiendo los criterios de selección se está apuntando ya hacia una candidatura u otra, aunque la decisión política se deje para después.