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La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) realiza una serie de recomendaciones en base a la nueva pirámide nutricional, con motivo de la pronta celebración del Día Nacional de la Nutrición, el próximo 28 de mayo.
«Por lo que más destaca esta nueva propuesta es por su visión holística de la alimentación. Presenta un enfoque centrado no solamente en los alimentos, sino que tiene en cuenta implicaciones emocionales, de estilo de vida, sociales y económicas, tan importantes y relacionadas con los hábitos alimenticios», explican desde el servicio de asesoramiento nutricional del Grupo NC Salud.
En primer lugar, se requiere de una actividad física diaria moderada de unos sesenta minutos, o caminar diez mil pasos que sería su equivalente. Este hábito reduce el riesgo de mortalidad y de enfermedades cardiovasculares.
Por otra parte, se hace alusión también al equilibrio emocional. Existe una estrecha relación entre obesidad y comer para reducir el efecto negativo que produce una emoción, así como la existente entre la elección de alimentos dulces y con alto contenido en grasa en aquellos individuos que sufren estrés. Se debe trabajar la ansiedad y desligar la comida de nuestras emociones.
El balance energético es otra de las claves cuando se trata de tener estilos saludables. Es importante adecuar el ejercicio físico realizado a nuestra alimentación, y viceversa. Porque la realidad es que mantener el peso es realmente difícil y se necesitan profesionales para conseguir resultados y no perder de vista la salud.
Cuando nos disponemos a cocinar la comida, no obtenemos los mismos resultados si utilizamos unas técnicas culinarias u otras. Lo más aconsejable es utilizar métodos que aporten un menor número de calorías a los platos, tales como cocinar al vapor, al horno, a la plancha o hacer salteados. Gracias a esto también conseguimos evitar el traspaso de sustancias tóxicas que puedan contener otros alimentos.
Por último, la hidratación se tiene en cuenta como otro de los pilares fundamentales. La cantidad diaria recomendada, que se establece en 2,5 litros para los hombres y en 2 litros para las mujeres, se debe aumentar si hace más calor, si se realiza deporte o por enfermedades que requieran de un mayor consumo de agua. Esta ingesta de líquido la podemos alcanzar a través de infusiones, zumos naturales, etc.
Alimentación saludable
A partir del primer nivel en adelante, se describe cómo debe ser una alimentación saludable siendo importante tener en cuenta el equilibrio, la variedad y la moderación en la cantidad.
En el segundo nivel, encontramos alimentos ricos en hidratos de carbono como arroz, pan, pasta o patatas, pero en su versión integral, ya que son alimentos elaborados con grano de cereal completo y, por tanto, mucho más ricos en nutrientes. Aunque posiciona los alimentos feculentos en este primer nivel de la pirámide, la cantidad de ingesta depende del nivel de actividad física.
Una novedad es que se integra la castaña, alimento rico en hidratos de carbono y en agua que no resulta tan calórico como otros frutos secos.
Por otro lado, el aceite de oliva virgen extra (AOVE) resulta ser la grasa elegida para cocinar y condimentar nuestros platos, ya que ayuda a mejorar el perfil lipídico y la salud cardiovascular. Igualmente se debe de moderar la cantidad para no superar los 30 ml de consumo aproximadamente al día por persona.
Asimismo, las frutas y verduras de temporada son una fuente de nutrientes imprescindibles para mantener un buen estado de salud. Motivo de ello es el lema del Día Nacional de la Nutrición, que este 2017 es «Este año, te llevamos al huerto» para promocionar frutas, verduras y hortalizas.
No obstante, en el caso de las primeras, hay que diferenciar entre el consumo de piezas de fruta, que nos aportan todos los nutrientes que poseen, y la ingesta de zumos. De esta forma, al ingerir solamente el extracto de su jugo, no aporta los nutrientes de la pieza entera. Además, al necesitar varias piezas, consumimos una mayor cantidad de azúcar. Para evitar excedernos, se recomienda no consumir más de una ración de zumo al día.
Como principales alimentos que aportan proteínas, se pueden consumir huevos, pescado, carnes magras o legumbres, entre otros.
En el tercer y último nivel se encuentran alimentos y bebidas que, en el caso de tomarse, debe ser de manera ocasional y que no suponga una rutina en nuestros hábitos alimentarios.
«Se debe evitar consumir de forma excesiva productos como el azúcar, la sal o las grasas untables (mantequilla), así como carnes rojas y procesadas, lo que contribuirá a prevenir el exceso de peso así como los trastornos de salud asociados», añaden los expertos.
Novedades en la pirámide
Otra de las novedades es la incorporación de la posibilidad de tomar suplementos nutricionales para diferentes necesidades, siempre y cuando venga recomendado por un especialista sanitario.
Además de todas estas recomendaciones, y aunque en el gráfico de la pirámide no se representa, en el documento de la guía que acompaña la pirámide también se hace referencia: a la alimentación sostenible, al consumo de alimentos de temporada y locales, a la convivialidad (comer en compañía y hacer una cocina participativa), a la asignación de tiempos mínimos a la comida, al consejo dietético confortable (es decir, dar recomendaciones sobre cómo alimentarse de manera saludable), o a evitar cambios en la dieta demasiado exigentes para que sean sostenibles en el tiempo.