FUENTE: Levante

Han pasado doce meses pero la situación de desabastecimiento de la vacuna contra la Hepatitis A sigue igual o peor que estaba hace un año. Pese a las promesas de los laboratorios productores, el suministro de vacunas frente a esta enfermedad -que se recomienda para los viajeros españoles que vayan a países menos desarrollados- no se ha normalizado y la Conselleria de Sanidad ha decidido restringir el uso de la vacuna hasta nueva orden.

Así, desde hace algo más de un mes, los departamentos de salud valencianos tienen orden de restringir la puesta de esta vacuna solo a los grupos de riesgo «prioritarios» e incluso dentro de ellos con determinadas restricciones. Sí podrán tener acceso a la vacuna las personas enfermas del hígado, con problemas de coagulación, que estén esperando un trasplante, las que se inyecten drogas o las que tengan conductas sexuales de riesgo.

Para el resto, incluso los que han estado en contacto con personas enfermas, hay prioridades: si hay un brote en la escuela o en una familia solo se inmunizará a los contactos «más íntimos» y para las personas que vayan a viajar a países menos desarrollados (donde la vacuna es recomendada) se estudiará ponerla solo si en el destino la enfermedad está bastante presente y si el viaje va a ser de más de 15 días o a lugares «fuera de los circuitos turísticos habituales» donde las condiciones higiénico sanitarias pueden ser deficientes. Además, si se está en un grupo de riesgo pero se es mayor de 40 años, Sanidad hará primero un análisis para ver si ya se tienen anticuerpos y descartar una vacunación en la que también se anulan, por ahora, las dosis de recuerdo.

Sin fecha

La nota informativa de la administración reconoce que no hay fecha para una vuelta a la normalidad. La vacuna del principal proveedor, los laboratorios GSK, lleva agotada desde marzo de 2015 y aún no hay fecha para que vuelva a comercializarse normalmente aunque hay unidades limitadas. La alternativa, los laboratorios MSD, está sin existencias desde febrero de 2016 y las de otros dos laboratorios «no están disponibles».

El año pasado, y ante la escasez de la vacuna que en principio se preveía temporal, el Ministerio de Sanidad autorizó a los laboratorios Sanofi para enviar a España viales de la vacuna procedentes de otros países europeos aunque el etiquetado no estuviera en español. Con estos 4.000 dosis se logró paliar parcialmente la lista de espera de viajeros que iniciaban sus vacaciones a destinos exóticos.