FUENTE: La Razón
La Fundación Noray Proyecto Hombre Alicante de la Comunidad Valenciana detectó hace años, en el marco de su labor en el entorno de las personas drogodependientes, que existe un colectivo que no sólo debe hacer frente al tema de la adicción, sino que además, y como consecuencia de ello, debe lidiar con los efectos de enfermedades mentales derivadas de este consumo de sustancias nocivas. Por ello, decidió poner en marcha, en colaboración con Obra Social La Caixa, el programa «Abordaje dual en el tratamiento de las personas afectadas por las adicciones».
«Se trata de un programa transversal a todos los programas de tratamiento de las adicciones, tanto a nivel ambulatorio como residencial», señala Consagración Jareño, directora del Proyecto Hombre Alicante, puesto que «estas personas necesitan un abordaje psicoterapéutico para poner fin a su adicción, pero sobre todo necesitan mucho más la parte educativa para que tomen conciencia y acepten que tienen una enfermedad mental asociada al consumo, como por ejemplo esquizofrenia, trastorno bipolar, psicosis...». «Habitualmente, con las personas que sufren adicciones trabajamos con la confrontación como herramienta para que vean cómo están actuando, pero con las personas que además sufren alguna enfermedad mental no ejercemos tanta presión terapéutica, no vamos tanto por esa confrontación como por la parte más educacional», explica la directora para a continuación señalar que «son personas con una gran impulsividad y frecuentemente con un deterioro cognitivo, por lo que de otro modo sería muy difícil conseguir una adherencia al tratamiento». «Nos adaptamos a ellos. Así si las sesiones duran habitualmente una hora y media, con ellos las hacemos de una hora y la otra media hora la destinamos a relajación», añade.
Así pues, el programa actúa desde tres esferas diferenciadas: a nivel cognitivo mediante talleres para que recuperen y estimulen la memoria y trabajen la planificación; en el ámbito conductual, poniendo límites a los usuarios y dotándoles de hábitos saludables, fomentando su adhesión al tratamiento, etc.; y en la esfera emocional para permitirles identificar sentimientos y gestionarlos. Además, en este contexto, es muy importante el trabajo que se desarrolla en paralelo con los familiares de estas personas con adicciones, así como la labor de acompañamiento en el proceso de inserción laboral.
En definitiva, el programa «Abordaje dual en el tratamiento de las personas afectadas por las adicciones», que anualmente atiende a unas 123 personas con patología dual, se ha mostrado muy efectivo en lo que se refiere a la retención, ya que se ha reducido significativamente el número de abandonos e interrupciones voluntarias del tratamiento entre las personas con adicciones que sufren, a la vez, una enfermedad mental derivada de este consumo.