FUENTE: Correo Farmacéutico
El MICOF ha recordado que los medicamentos deben conservarse siempre en lugares limpios, frescos y secos, evitando que estén expuestos a altas temperaturas y a la luz del sol. Por otra parte, deben almacenarse en su envase original, y evitar guardarlos en los vehículos para evitar temperaturas no deseadas. Asimismo, "algunos precisan de conservación en el frigorífico a una temperatura entre 2 y 8ºC", apuntan.
Además, insisten en la importancia de reciclar de forma correcta en el Punto Sigre de la farmaciaaquellos fármacos que estén caducados o ya no se utilicen, evitando tirar termómetros, agujas, gasas o productos químicos.
Desde el MICOF apuntan la importancia de conocer las reacciones que pueden producirse durante la toma de algunos medicamentos fotosensibilizantes que, combinados con la exposición a la luz solar, pueden producir daños en la piel. Algunos de estos medicamentos fotosensibilizantes son: anestésicos locales, anticonceptivos orales, antidepresivos, antihistamínicos, antisépticos, benzodiacepinas, corticoides, laxantes o diuréticos.
Entre las reacciones que se pueden producir se encuentran las fototóxicas, que no afectan al sistema inmunológico y suelen producirse cuando el fármaco se ha administrado por vía sistémica. Suelen presentar el aspecto de una quemadura solar, con sensación de ardor y formación de microvesículas o bien de urticaria. Entre los productos que pueden producir este tipo de reacciones adversas se encuentran algunos colorantes, perfumes, esencias de limón o lavanda.
Por otra parte, pueden presentarse lo que se conoce como reacciones fotoalérgicas que son producidas por medicamentos que se aplican sobre la piel y que se manifiestan de forma similar a la dermatitis de contacto, con erupción eccematosa, edema y prurito intenso.