FUENTE: Correo Farmacéutico
"Uno de cada tres pescados consumidos en España está infectado de anisakis", según un estudiorealizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El anisakis simplex son nematodos anisákidos (gusanos redondos) que han sido implicados en infecciones humanas causadas por el consumo de mariscos y pescado crudos o poco cocinados, y se utiliza generalmente para referirse a la enfermedad aguda en los seres humanos causada por estos tipos de gusanos.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentra el hormigueo en la garganta y en los casos más graves dolor abdominal agudo y náuseas. Suelen manifestarse desde una hora hasta dos semanas después del consumo de pescado o marisco crudo o poco cocinado.
Para evitar la infección del parásito el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (COFV) recomienda limpiar el pescado y las vísceras nada más adquirirlo; congelarlo previamente a -20 ºC durante 72 horas para inactivar las larvas de los parásitos y cocinar adecuadamente el pescado y el marisco alcanzando temperaturas de 60ºC o más que destruyen el parásito. No obstante, hay que tener en cuenta que no perderían su poder antigénico pudiendo causar efectos de tipo alérgico en aquellas personas sensibles.
Algunas de las preparaciones de pescado crudo o prácticamente crudo que pueden tener anisakis y causar la enfermedad y que deberán congelarse previamente, según indica el COFV, son: los boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche; el sashimi, el sushi, los carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo; el pescado marinado, las huevas de pescado crudas, los arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera, y los pescados ahumados "en frío" (a temperaturas inferiores a 60ºC).
Por otra parte, no causan enfermedad aunque se consuman en crudo y sin congelar previamente: las ostras, los mejillones, las almejas, las coquinas y demás moluscos derivados; los pescados de aguas continentales (ríos, lagos, pantanos, etc.) y de piscifactorías de agua dulce (truchas, carpas); las semiconservas tratadas con sal y calor, como las anchoas envasadas, y los pescados desecados salados como el bacalao o las mojamas.
Es importante recordar que en caso de presentar algunos de los síntomas mencionados, se debe acudir inmediatamente al profesional sanitario más cercano, con el fin de recibir el tratamiento más adecuado, huyendo siempre de la automedicación.
La legislación europea y española obliga a los establecimientos que sirven comida a los consumidores finales a garantizar que los productos de la pesca para consumir en crudo, o prácticamente en crudo, sean previamente congelados a una temperatura igual o inferior a -20ºC durante al menos un período de 48-72 horas.