La Salud Pública es un bien social, patrimonio de la sociedad, y debe ser garantizada desde la administración con la participación de todos aquellos profesionales que se acrediten con capacidad técnica para dar respuestas tanto a los problemas actuales como a los futuros, entre los cuales, se encuentran los farmacéuticos.
Dentro del perfil de competencias al que capacita la titulación en farmacia, los farmacéuticos pueden desarrollar funciones o actividades en materia de seguridad alimentaria, salud laboral, promoción de la salud y prevención de la enfermedad, especialmente en el campo de la sanidad ambiental, y colaborar en las actividades de los distintos niveles de atención farmacéutica. No obstante, aquellas funciones que, de acuerdo con el ordenamiento jurídico, sólo pueden ser desempeñadas por personal farmacéutico, tales como la custodia y control de medicamentos.
El Farmacéutico de Salud Pública (FSP) gestiona el conjunto de problemas o riesgos relacionados con la salud de las personas, o que puedan tener, repercusiones en la salud de la población. Entre sus actividades destacan:
1) Generales: Actividades de formación, docencia e investigación. Así como, colaborar y asesorar en cualquier otra actividad relacionada con Salud Pública.
2) En materia de atención farmacéutica integral y control de medicamentos utilizados en salud pública (vacunas….)
3) Higiene alimentaria
4) Sanidad ambiental
5) Salud ambiental y laboral: Participación en el Programa de Vigilancia Sanitaria de los Biocidas (plaguicidas).