Asimismo, puede afectar a las articulaciones y causar inflamación y dolor.
«Entre el dos y el tres por ciento de la población mundial sufre de esta afección y, en España, se calcula que son cerca de un millón los que la padecen», explica Mónica García Bodini, bioquímica y fundadora de Green Frog. Además, según datos publicados recientemente por la Academia Española de Dermatología y Venereología, un tercio de los casos de psoriasis se inicia antes de cumplir los 20 años.
«El otoño es una época especialmente sensible para los que padecen psoriasis. Con la llegada del frío y la sequedad del ambiente, es frecuente que aumenten los brotes, así que es esencial seguir las recomendaciones de los especialistas, sobre todo en estos meses del año», añade la experta.
Aunque la OMS declaró en 2014 la psoriasis como «enfermedad crónica para la que no hay cura», son muchos los remedios naturales que pueden ayudar a paliar y reducir sus síntomas. A continuación presentamos cinco consejos para no la enfermedad no afecte más en otoño:
- Cambiar la dieta. La ingesta de determinados alimentos puede ayudar a reducir las molestias. Cocinar con aceite de oliva, tomar entre dos y tres piezas de fruta al día, consumir un par de puñados de frutos secos crudos diariamente o disminuir la cantidad de carne y lácteos son solo algunas de las pautas a seguir. «Tomar un vaso con 50 ml de jugo de aloe vera fresco antes de cada comida también ayuda a regular de forma moderada y progresiva la capacidad de reacción del sistema de defensas», explican.
- Darse baños de agua salada. Tomar baños de agua salada a diario o semanalmente ayuda a regenerar la piel. Es recomendable evitar los geles de baño y champús que contengan componentes ácidos y agresivos para la piel.
- Utilizar cremas naturales. La aplicación de preparados hechos con componentes naturales es muy efectiva contra los síntomas de la psoriasis. Las cremas Vera Green, por ejemplo, se elaboran a base de aloe vera 100% BIO e incluyen otros componentes como la cera virgen de abeja, el llantén mayor o la centella asiática, entre otros. La mezcla de estos elementos naturales, que tienen propiedades antiinflamatorias, antisépticas, hidratantes o reepitalizantes, entre muchas otras, hacen de estas cremas un aliado perfecto, aplicándolas entre dos y tres veces al día.
- Vestir con ropa amplia y con materiales orgánicos. Al estar más en contacto con la piel, la ropa ajustada puede aumentar las rozaduras. Lo mismo ocurre con las prendas teñidas, que son más rígidas. Se aconseja vestir con ropa holgada y transpirable, siendo las fibras naturales como el algodón o el lino las más adecuadas.
- Tomar el sol. Las exposiciones prolongadas al sol como la sequedad provocada por el frío pueden agravar los síntomas de la psoriasis. Por el contrario, una exposición moderada es totalmente beneficiosa. Lo ideal es tomar el sol, sin protección, durante unos pocos minutos, e ir alargando el tiempo de manera gradual hasta los 15 minutos diarios, siempre en las horas de sol menos intensas.