FUENTE: Correo Farmacéutico

El COF de Valencia ha convocado una Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria para este miércoles, 27 de junio, en la que aparece en uno de sus puntos del día la "aprobación de una aportación económica a la Consejería equivalente al beneficio declarado en el pilotaje del programa AKasa", ya suprimido y que consistía en llevar pañales y dietoterápicos a los domicilios de los pacientes en cuatro localidades valencianas. Esta aportación está valorada, en principio, en 165.000 euros anuales aproximadamente, "a repartir proporcionalmente entre los tres colegios de la Comunidad Valenciana", y respondería a los supuestos ahorros que el programa le suponía a la Administración.

Jaime Giner, presidente del COF de Valencia y del Consejo valenciano de COF, explica a CF que "no hay nada cerrado" y se trata "simplemente de autorizar al COF a iniciar una negociación. Esto no significa que se vaya o no a aplicar. Igual ni lo planteamos, porque hay una nueva Administración y no sabemos cómo va a ir ese camino. La idea es que cuando acabe esa negociación, con la cantidad que sea, se haga una asamblea para aprobar la cantidad".

Giner añade que se trata de una "negociación compleja", porque para Domi-Eqifar (que absorbe el extinto AKasa) "se habla también del pago de servicios personalizados de dosificación (SPD), y para realizar el piloto habrá que firmar un convenio. Si el SPD no se paga, nosotros tampoco pagaremos".

Ahorros

La fijación de la cuantía responde a un cálculo realizado por la Administración valenciana hace ya varios años, según concreta Giner: "José Luis Trillo (director de farmacia de la autonomía entre 2012 y 2015) ya nos pidió una operación económica más elevada para cerrar AKasa".

Por su parte, Sergio Marco, presidente del COF de Castellón, matiza que esto ya se habló cuando él era presidente del Consejo autonómico: "La anterior directora general, Patricia Lacruz, explicó que con el programa AKasa se ahorraba dicha cantidad", por lo que hablaron sobre la posibilidad de abonar la cantidad si suprimía el programa. "Decidimos que la aportación fuera gradual; es decir, que hubiera un mínimo de facturación de pañales que no tuviera aportación, y que se fuera incrementando", comenta, y añade que él tiene pendiente también convocar una asamblea, "porque ésto afecta al cobro de las recetas y cualquier medida que afecte económicamente a la oficina de farmacia se tiene que aprobar por asamblea".

Sin embargo, farmacéuticos consultados por CF manifiestan su disconformidad, a lo que Giner añade que "algunos son muy susceptibles en este tema, que saltan ante cualquier noticia que no les gusta".