Fuente: La Razón
Un Plan Nacional de eliminación de la hepatitis C con acciones locales a nivel regional y medidas concretas; aumentar el cribado; simplifi car el tratamiento y el manejo del mismo; facilitar el acceso a las terapias a los pacientes diagnosticados; necesidad de soporte legal para dispensar de una manera homogénea en todo el país de los fármacos antivirales fuera del hospital; y la integración del Sistema Sanitario Penitenciario en la Red de Salud Pública. Éstas fueron las conclusiones a las que llegaron los expertos reunidos en el curso «Políticas de eliminación de la hepatitis C: diagnóstico precoz, derivación y seguimiento del paciente», celebrado en San Lorenzo de El Escorial, dirigido por el jefe adjunto del servicio de Gastroenterología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, José Luis Calleja, y organizado con la colaboración de Gilead.
En cuanto al primer tema, Javier Cres po, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, dijo confiar en que «habrá una reedición del Plan Nacional para la Hepatitis C en el que cambiará el objetivo del tratamiento de la enfermedad por la eliminación de la misma».
Ése sigue siendo un tema de vital importancia para los expertos porque, tal y como indicó Javier García Samaniego, coordinador de la Alianza para la Eliminación de la Hepatitis, a día de hoy se ha tratado a tres cuartas partes de los pacientes identifi cados, por lo que se deberían poner en marcha políticas proactivas para encontrar a aquellos que aún no están diagnosticados: «En el mes de junio en el Hospital La Paz de Madrid sólo pusimos un tratamiento para la hepatitis C. ¿Quiere decir esto que en todo el área al que da cobertura este hospital no existe la enfermedad? No, por supuesto. Por eso defendemos la búsqueda activa de pacientes». Una postura también compartida por el representante de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, Jesús Fargas, quien aseveró que en esta asociación «siempre estaremos por la eliminación total y la búsqueda activa. España cuenta con el arsenal terapéutico necesario».
DIAGNÓSTICO EN UN SOLO PASO
Por otra parte, los expertos defendieron la implantación del diagnóstico en un solo paso, pues entienden que éste evitaría que el proceso se alargue en el tiempo y, por lo tanto, que «mejore el tratamiento de la enfermedad», como aseguró el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de Valladolid y catedrático de Microbiología, José María Eiros.
Sin embargo, y pese a que «un 81% de los hospitales españoles de más de 250 camas tiene la posibilidad de detectar la hepatitis C en un sólo paso su realización es menor», según Eiros. En concreto, aseguró que tan sólo en un tercio de estos centros (entre el 31% y el 35% de los casos) se realiza de esta forma a día de hoy. «Se precisa una continuidad entre el proceso diagnóstico y la evaluación clínica, ello evitaría retrasos en el tratamiento o la ausencia del mismo», prosiguió el experto. Del mismo modo, apuntó la conveniencia de «activar algunas estrategias como la difusión de guías clínicas, potenciar la formación continuada, aunar profesionales y acotar la disfuncionalidad organizativa».