El pasado miércoles 11 de julio la Consellera de Sanitat, Ana Barceló anunciaba la paralización del expediente de contratación del programa Resi-EQIFar para buscar consenso y diálogo, con lo que se produce una tregua que invita a la esperanza, en una cuestión en la que los farmacéuticos veníamos mostrando una fuerte oposición. No solo era por una cuestión competencial, sino por la evidencia de que los planteamientos iniciales de este programa iban a producir un considerable empeoramiento de la atención a los pacientes debido a la inviabilidad del proyecto y las dificultades de realizar marchas atrás.
El programa Resi-EQIFar buscaba la centralización del suministro a todas las residencias de ancianos de la Comunidad Valenciana – públicas y privadas – desde una instalación centralizada, algo que a todas luces tiene unas dificultades enormes, tanto en la calidad del abastecimiento como de infraestructuras de producción y logísticas. Y suponía, además, desperdiciar una infraestructura ya financiada de más de 3.200 farmacias y una importante estructura de almacenes de distribución que operan en nuestro territorio.
Desde hace ya años las farmacias se encuentran en condiciones de suministrar medicamentos en sistemas personalizados de dosificación para los residentes en centros sociosanitarios, pero hacen algo más, que es suministrar puntualmente cualquier recurso medicamentoso – medicamento, producto sanitario, o fórmula magistral – con una inmediatez imposible de pedir a un sistema centralizado que inicialmente se había diseñado para suministro semanal.
Cuando se inicie el diálogo, tras el verano, los argumentos principales de los Colegios tienen que alejarse de planteamientos políticos o ideológicos y plantear soluciones desde el punto de vista de la eficiencia técnica y económica, con la finalidad de proporcionar el mejor servicio a los pacientes.
El actual modelo hay que adaptarlo a las necesidades del momento, con más transparencia y con un servicio de calidad que la farmacia comunitaria puede prestar por preparación y cercanía, contando siempre con la colaboración de los farmacéuticos de hospital y de atención primaria, e integrándose en el sistema con el resto de los profesionales farmacéuticos.
La tarea es más sencilla para quienes tenemos una infraestructura instaurada con una inversión a todas luces menor que el programa Resi-EQIFar, un programa con unas posibilidades de fallos también mucho mayores que no justifican, en modo alguno, los pequeños ahorros que se pueden conseguir.
En cualquier caso, el diálogo planteado por la Consellera de Sanitat es una buena noticia que nos permite tomar un merecido descanso, confiando en que a la vuelta del verano se pueda abordar una negociación, en la que los planteamientos de eficiencia y racionalidad puedan ofrecer la mejor solución para las personas que viven en residencias que, al fin y al cabo, tienen los mismos derechos que si vivieran en su domicilio.
En la reunión del pasado 11 de julio, en la que se anunció la suspensión de la tramitación administrativa de la licitación, desde la Conselleria se indicó que se retomará el proyecto después del verano y que el programa se abordará desde el diálogo y el consenso y que contará con la farmacia comunitaria. Esta ha sido una reivindicación del MICOF durante los meses de trabajo en los despachos ha tenido lugar desde que se presentó.
El 21 de marzo de 2017 la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública anunció el programa Resi-EQUIFar, y desde el primer momento desde el MICOF se expresó el desacuerdo y defendió que se debería trabajar el tema desde el diálogo y tener en cuenta el papel de la farmacia comunitaria.
El posicionamiento en contra del programa sumó actores implicados, el Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos, la Federación Provincial de Asociaciones Democráticas de pensionistas y Jubilados de UDP Valencia, y la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE).
A nivel judicial también se ha trabajado y el MICOF presentó el pasado febrero un recurso especial en materia de contratación, después que se el Consell autorizara la contratación del servicio previsto en el proyecto y se publicara la licitación.
Finalmente, este mes de agosto comenzó con la publicación oficial en el DOGV del desistimiento de la licitación del servicio de preparación de dosis unitarias de medicamentos y productos sanitarios del programa Resi-EQIFar, con lo que se certificaba la paralización del proceso. Ahora se presenta un nuevo periodo de tiempo para trabajar en un modelo positivo para todas las partes implicadas.
Por ahora la nueva protesta de modelo de asistencia del gobierno valenciano, cuya consulta pública ha finalizado recientemente, sí que incluye la farmacia comunitaria; y este septiembre se prevé una nueva reunión de los farmacéuticos con la Conselleria de Sanitat.